Los expertos del área ecológica describen la Tundra como un bioma desértico polar donde prevalecen climas de temperaturas muy bajas, con heladas de fuertes vientos, caracterizados por una vida vegetal y animal tan pobre como sus suelos.
Abarca una superficie total de 11.563.300 kilómetros cuadrados, entre las ecorregiones Neártico y Paleártico, cubriendo América del Norte, parte de Europa, Asia y la Antártida.
De hecho, tundra significa llanura sin árboles. Se ubica geográficamente en zonas heladas de la Tierra, en el hemisferio occidental.
Abarca regiones que van desde Alaska en Estados Unidos, el norte de Canadá, vastas áreas como Siberia, toda la parte norte del continente europeo.
También la podemos encontrar en Rusia y la región escandinava, Islandia, zona sur de Groenlandia, la Antártida y las partes altas de Argentina y Chile, en Sudamérica, así como islas subantárticas.
El bioma Tundra parece una inmensa llanura desértica porque su paisaje carece de árboles. Estos no crecen dada la cercanía de la tundra con los ecosistemaspolares de la Tierra.
¿Cómo se clasifica la tundra?
Se clasifica en tres tipos de Tundra, con ciertas características que dependen de la región donde se localiza. Estas son:
Tundra Ártica
Se ubican en el hemisferio occidental, en la parte norte del mismo y subyace debajo de las capas de hielo de la región ártica.
Se trata de un territorio inhóspito, donde la vida es muy reducida y se expande hasta llegar a los bosques que comprenden el bioma Taiga.
Bioma compuesto por gigantes árboles de coníferas que cubren la vasta región norte de Canadá y Alaska. Los suelos de la región antártica casi siempre están congelados.
Pero ocurre que en algunas zonas cuando el agua satura la zona más superficial del suelo, entonces algunas pocas plantas tienen acceso a una humedad proporcionada por estanques y turberas que se forman para ayudarlas a que sus raíces superficiales absorban el vital líquido.
Tundra Antártica
Este bioma de ecosistemas gélidos se focaliza en las islas George del Sur, Auckland, Kerguelen y Sandwich del Sur, pertenecientes a Gran Bretaña, zona en antiguo litigio con Argentina.
No es este el bioma más generalizado del hemisferio sur y en realidad da cierta vida al lugar más austral del planeta.
Es una zona prácticamente cubierta de hielo en su totalidad y discurren precipitaciones anuales de apenas 200 mm en las zonas costeras. Las temperaturas oscilan entre -63°C y -82°C.
Tundra Alpina
Este bioma se conseguirá en una latitudes muy altas, pero un poco más bajas que las ubicadas en la región antártica.
Se hallan sobre el nivel del mar, justo donde ya no crecen árboles y que se caracteriza por heladas nocturnas ubicadas debajo del punto de congelación.
No obstante, en los Alpes se produce una temporada de crecimiento vegetativo que alcanza 180 días aproximadamente, con suelos de buen drenaje que permiten a las plantas absorber nutrientes para su desarrollo normal.
¿Qué características tiene la tundra?
Se considera uno de los biomas más fríos de la Tierra.
La tundra está ubicada en las regiones más frías del planeta, en el hemisferio norte.
Posee una vegetación escasa, de bajo crecimiento, donde el hábitat tiene muy baja diversidad biológica.
La mayor parte del año, los suelos se cubren de nieve y hielo.
Las precipitaciones también son débiles, muy escasas.
¿Qué fauna predomina en la tundra?
La Tundra es el hogar de unas 48 especies de mamíferos y otros animales que han conseguido adaptarse a este difícil hábitat, que no permite la existencia de temperaturas normales.
Las temperaturas extremas afectan la calidad de los suelos, casi siempre congelados; por tanto, imposibilitados de ofrecer alimentos suficientes para todos.
Al igual que las plantas, tanto mamíferos como aves han logrado desarrollar mecanismos que les permiten soportar gélidas temperaturas.
Gracias a un pelaje grueso, una capa de grasa corporal importante y unas plumas muy densas que les protegen del frío invernal. Otra característica que les prolonga la vida es la hibernación.
¿Sabías qué...?
La mayoría se oculta del frío helado ambiental en cuevas o emigran hacia el sur apenas se presenta el invierno gélido de la tundra. Reptiles y anfibios no son especies mayoritarias en estos ecosistemas, especialmente en la tundra del ártico.
En la tundra alpina los mamíferos que mejor se han adaptado a estas condiciones climatológicas severas son: cabras de monte o montesas, marmotas, bueyes almizcleros, ovejas, el zorro ártico, osos polares blancos, oso kodiak las liebres árticas, renos o caribús, bueyes, almizcleros.
Así como muchas aves, con abundante pelaje como el imponente halcón o el búho gerifalte y una grandiosa comunidad de insectos. También se dejan ver saltamontes, escarabajos, mariposas de variadas especies.
En fin, una comunidad de animales que también ha logrado sobrevivir en estas altitudes secas y heladas. La tundra ártica tiene una comunidad de animales mucho mayor que la alpina.
La razón principal es que obtienen mayor cantidad de comida en su hábitat, encontrándose además especies tan singulares como las focas, lobos marinos, pingüinos y otras especies que viven cerca del litoral. Los salmones son vitales para que la cadena trófica se sostenga en este hábitat.
La mayoría de las plantas que logran adaptarse al difícil hábitat de la tundra son pequeñas, de baja dimensión. Como ya hemos descrito, no hay árboles en este bioma tan particular.
Sin embargo, se deja ver una escasa vegetación que logra florear. Más de 1700 especies han sido identificadas por la comunidad científica, solamente en la tundra del Ártico.
Como los nutrientes no son constante sino más bien escasos, la vegetación se halla esparcida en grupos alejados unos de otros, en el amplio paisaje de este bioma frío, seco y áspero.
Entre las características de la vegetación resaltan los tallos pilosos o peludos, hojas rojas oscuras capaces de absorber mayor sol cuando se cuelan rayos intensos y una rápida capacidad de crecimiento en la época veraniega, donde también florean para embellecer el paisaje.
Las plantas no crecen más allá de 20 centímetros, porque de esa manera pueden tomar el poco calor que emane del suelo, a fin de evitar congelarse por completo. Sus raíces son igualmente corta y crecen en forma lateral.
Y generan yemas masivas que les garantizan rebrotes después de que pasan las temperaturas más gélidas, logrando entonces reproducirse de esta manera. Otra adaptación increíble de la vegetación de la tundra es que hay especies que no necesitan casi tierra para vivir.
Y abunda un paisaje verde gracias a la proliferación de líquenes, musgos, hierbas, juncias y arbustos enanos. También se dejan ver extensos pastos.
Sin embargo, la mayoría de la flora de este bioma está inundada de mucho musgo, porque se desarrollan en cualquier lugar y soportan las bajas temperaturas, los vientos helados y la resequedad del lugar, protegiéndose entre las piedras y rocas donde crecen.
Tanto en la tundra alpina como en la ártica, las especies flores son parecidas. Existen muchas hierbas de tipo gramíneas, arbustos de hojas pequeñas y árboles enanos llamados brezales. Hay sauces y abedules. La mayoría de las plantas son de tipo perenne y hemicriptófito.
Sin embargo, son abundantes las plantas perennifolias, capaces de regenerar sus hojas en breve lapso, como la Dyras octopetala, la Vaccinium vitisidaea, la Andromeda polifolia y la Ledum palustre.
¿Cómo es la temperatura en la tundra?
Las condiciones climáticas de la tundra se mantienen más o menos igual para cualquier región donde prospere este bioma.
Son constantes las heladas y las temperaturas frías por debajo de los 0°C. Sin embargo, un solo mes del año bastará para que se derrita el hielo, estimado en 0°C.
Jamás se producirán temperaturas superiores a 10°C en este corto lapso. Este periodo genera un paisaje lleno de zonas pantanosas, con lagos, arroyos y marismas, zona llena de plantas herbáceas que crecen en el agua.
En promedio, las temperaturas pueden mantenerse, entre los -12°C a los 6°C. Y hacia las zonas más encumbradas del planeta, el verano registra temperaturas de 10°C con noches más frías de registro bajo cero, lo cual desencadena la aparición de zonas turberas o pantanosas.
Este clima gélido puede rebasar seis de los doce meses del año. Inclusive, hay zonas que registran temperaturas tan bajas que alcanzan los -70°C, por lo que el invierno en la tundra es muy seco, rudo y oscuro. El verano, aunque corto, permite que se produzcan algunas ligeras precipitaciones de nieve y no de agua.
¿Cómo es el suelo de la tundra?
Los suelos de la Tundra son muy pobres en nutrientes. Por ejemplo, el suelo de la tundra ártica está prácticamente congelado durante todo el año.
Entre 10 a 35 pulgadas hacia abajo, lo que imposibilita el crecimiento de árboles. En general, el paisaje de la tundra se halla cubierto de nieve, la cual cubre la escasa vegetación.
Las tundras son desiertos helados que al fondo tienen cadena de montañas en terrenos amplios y despejados. Los suelos en realidad son pantanosos, con áreas llenas de turberas.
Las turberas son cuencas lacustres donde se acumula materia orgánica llamada turba, un material glacial medianamente descompuesto que supera al que se descompone en lagunas o pantanos.
Esto ocurre porque los suelos no permiten que el agua se filtre gracias al efecto permafrost que tienen.
¿Cómo son las precipitaciones?
Este territorio de nieves permanente, ocurren algunas lluvias ligeras en verano, época un poco fresca de corta duración, antes y después de nevadas que duran todo el resto del año.
Estas escasas lluvias ocurren en torno a las zonas más cercanas a los llamados círculos polares, donde el invierno es gélido.
Mi nombre es Teresa Vaz Ferrà y soy estudiante de Biología en Barcelona.
Me gusta colaborar con esta página porque desde bien joven me ha encantado el funcionamiento de la naturaleza y la biología. Tenía claro que quería estudiar algo relacionado con estos temas y por eso me acabé decidiendo por Biología.
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Abarca una superficie total de 11.563.300 kilómetros cuadrados, entre las ecorregiones Neártico y Paleártico, cubriendo América del Norte, parte de Europa, Asia y la Antártida.
Se ubican en el hemisferio occidental, en la parte norte del mismo y subyace debajo de las capas de hielo de la región ártica.
Este bioma de ecosistemas gélidos se focaliza en las islas George del Sur, Auckland, Kerguelen y Sandwich del Sur, pertenecientes a Gran Bretaña, zona en antiguo litigio con Argentina.
Este bioma se conseguirá en una latitudes muy altas, pero un poco más bajas que las ubicadas en la región antártica.
La Tundra es el hogar de unas 48 especies de mamíferos y otros animales que han conseguido adaptarse a este difícil hábitat, que no permite la existencia de temperaturas normales.
La mayoría se oculta del frío helado ambiental en cuevas o emigran hacia el sur apenas se presenta el invierno gélido de la tundra. Reptiles y anfibios no son especies mayoritarias en estos ecosistemas, especialmente en la tundra del ártico.
La mayoría de las plantas que logran adaptarse al difícil hábitat de la tundra son pequeñas, de baja dimensión. Como ya hemos descrito, no hay árboles en este bioma tan particular.
Y generan yemas masivas que les garantizan rebrotes después de que pasan las temperaturas más gélidas, logrando entonces reproducirse de esta manera. Otra adaptación increíble de la vegetación de la tundra es que hay especies que no necesitan casi tierra para vivir.
Las condiciones climáticas de la tundra se mantienen más o menos igual para cualquier región donde prospere este bioma.
Los suelos de la Tundra son muy pobres en nutrientes. Por ejemplo, el suelo de la tundra ártica está prácticamente congelado durante todo el año.
