El petróleo es un hidrocarburo altamente demandado por el hombre, dado su alto poder energético. Se formó hace millones de años a partir de restos de seres vivos, como por ejemplo plancton y algas, que se sedimentaron en las profundidades marinas.
Gracias a factores naturales como: altísimas temperaturas, altas presiones e inexistencia de oxígeno, generaron una gradual descomposición de esta materia orgánica hasta convertirla en una sustancia oleosa conocida como petróleo, atrapado mayoritariamente entre rocas ubicadas a gran profundidad bajo el subsuelo, impregnado por rocas porosas que componen un yacimiento.
Para extraerlo, el hombre ha puesto lo mejor de su ingenio, tras descubrir sus excelentes cualidades energéticas y conversión a productos de utilidad superior en la vida diaria.
¿Pero cómo se tiene la certeza de que hay abundante petróleo en un pozo?
Primero ha de cubrirse una fase exploratoria donde se emplean equipos de alta tecnología, se instala una torre de perforación armada con motores muy potentes capaces de hacer girar centenares de tubos que se atornillan uno detrás del otro.
Después se tiene una mecha en la punta capaz de perforar las rocas, hasta alcanzar la trampa.
Cuando ya se ha llegado a la zona de interés, denominada pozo, los expertos han de controlar la salida del petróleo con apoyo preciso en una serie de tuberías y válvulas. Solo así se puede retirar la torre de perforación, de diseño portátil porque pueden ser transportadas de un lugar a otro.
Una vez que el taladro perfora un yacimiento, el petróleo sale expelido a la superficie, por culpa de la inmensa presión existente, escapándose de la roca.
Este proceso, conocido como fase de extracción del petróleo, puede comprenderse más fácilmente si se bate con fuerza una botella de bebida gaseosa o refresco y después se abre. El reventón hace que el líquido salga expelido a todas partes.
Por eso, en el caso de un yacimiento, los expertos han de asegurarse que la presión esté ultra controlada, a fin de evitar la salida no controlada de petróleo y gas natural asociado.
Esto lo consigue un equipo multidisciplinarios de ingenieros y técnicos especialistas, quienes aplican maniobras diversas en válvulas especiales y tuberías.
Estos profesionales tienen altos conocimientos en geología, cálculos matemáticos, mecánica física, química y otras ciencias que sirven a la industria petrolera.
¿Qué son los pozos de petróleo?
Son áreas delimitadas del subsuelo, donde se hallan hidrocarburos atrapados entre las distintas rocas focalizadas en las profundas de la tierra.
Un pozo petrolero o petrolífero implica el desarrollo de actividades destinadas a perforar y extraer crudo o hidrocarburos gaseosos, a fin de transformarlos en combustibles de alto poder energético que mueven al mundo.
¿Dónde se puede extraer petróleo?
Como ya se ha dicho, el petróleo se halla depositado entre las distintas capas del subsuelo, entre rocas y sedimentos compuestos por la desintegración de la materia orgánica de hace millones de años formada fundamentalmente de plantas sometidas a condiciones ambientales extremas.
¿Qué se necesita para su extracción?
Una vez que la perforación ha resultado positiva y se ha ratificado la existencia de petróleo en el pozo, son indispensables técnicas especiales de perforación para extraer el petróleo y el gas de un yacimiento.
Gran taladro para perforar
A grandes rasgos, es necesario utilizar una especie de cañón o taladro capaz de perforar una tubería de revestimiento a la altura de las formaciones donde se ubica el yacimiento previamente acondicionado para su explotación.
El petróleo fluye por esos orificios hasta el pozo y se extrae con apoyo en una tubería de menor diámetro, llamada tubería de producción.
Cuando el pozo tiene energía propia, el petróleo y el gas asociado saldrán solos, pero el flujo de salida se graduará con ayuda de un equipo denominado “árbol de navidad” que se coloca en la boca de pozo, integrado por una serie de válvulas que regulan la salida de petróleo, a fin de impedir que se derrame.
Control de la presión
Por eso, en el caso de un yacimiento, los expertos han de asegurarse que la presión esté muy controlada, a fin de evitar la salida no controlada de petróleo y gas natural asociado.
Cuando no hay suficiente presión, el yacimiento contará con el apoyo de un equipo especial denominado balancín, el cual se mueve constantemente mientras al fondo del pozo actúa una bomba capaz de succionar el petróleo, que nunca sube solo.
Le acompañan sedimentos, agua y gas natural, que serán separados en otras instalaciones que deben construirse y acondicionarse previamente para separarlos y aprovecharlos al máximo.
Esto lo consigue un equipo multidisciplinarios de ingenieros y técnicos especialistas, quienes aplican maniobras diversas en válvulas especiales y tuberías, profesionales que tienen altos conocimientos en geología, cálculos matemáticos, mecánica física, química y otras ciencias que sirven a la industria petrolera.
Esta actividad se ejecuta con apego a estándares de seguridad muy elevados, a fin de evitar accidentes y un bajo impacto medioambiental.
¿Cuál es el pozo más profundo de petróleo del mundo?
En la actualidad, el pozo petrolero más profundo del mundo se halla ubicado en la Cuenca Tarim, región autónoma Uygur de Xingjian, en China. Tiene 85.858 metros de profundidad.
El pozo, bautizado con el nombre de Luntan One, batió el récord que anteriormente la petrolera Sinopec había alcanzado con otro pozo perforado a 8.588 metros bajo tierra, en octubre del año 2018.
Se trata del yacimiento de petróleo y gas más grande de toda China, enfocado a más de 8.000 mil metros bajo la tierra, por lo que se registraron muchísimas dificultades de orden técnico debido a la alta complejidad geológica y las altas temperaturas presentes.
La hazaña de este hallazgo fue realizada por la compañía china Petrochemical Corp., del grupo estatal SINOPEC.
¿Qué daños pueden ocasionar los desastres o derrames de petróleo?
Uno de los mayores problemas del petróleo es la terrible contaminación ambiental que puede generar su explotación. El petróleo posee características físico-químicas que lo convierten insoluble en agua, por lo que es muy difícil limpiarlo.
Pero cuando combustionan sus derivados, se expelen partículas de dióxido de carbono (CO2) y óxidos de Azufre (SOx), entre otros óxidos nitrosos (NOx) que producen graves daños en la salud de las personas y el medioambiente cuando suceden derrames o eventos indeseados o provocados.
Estos accidentes, así como operaciones normales de explotación y transporte de crudo, conducen en forma inevitable a un daño gradual del ambiente, con afectaciones a veces irreversibles en los suelos, el aire, aguas, flora y fauna, en todo el ecosistema que impacta.
Contaminación de las aguas, cuando suceden derrames petroleros verdaderamente catastróficos en aguas dulces o saladas, con graves afectaciones en la flora y fauna marina.
Contaminación del aire, con impacto en la calidad del aire, producto de prácticas indeseadas de quema de combustibles que elevan los niveles de gases de efecto invernadero, con perjuicio al planeta, porque se liberan dióxido de carbono, monóxido de carbono y ácido sulfhídrico, gracias a prácticas erradas como la quema de gas natural en los “mechurrios” de las instalaciones petroleras.
Aves a cielo abierto sufren tanto como la vegetación y animales. Y en el caso de explosiones en refinerías y tuberías de crudo enterradas en zonas descampadas, también suelen generarse desolación y muerte inclusive de trabajadores y residentes vecinos de estas instalaciones peligrosas que deben manejarse con mucho profesionalismo y altos estándares de seguridad.
Mi nombre es Teresa Vaz Ferrà y soy estudiante de Biología en Barcelona.
Me gusta colaborar con esta página porque desde bien joven me ha encantado el funcionamiento de la naturaleza y la biología. Tenía claro que quería estudiar algo relacionado con estos temas y por eso me acabé decidiendo por Biología.
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Este proceso, conocido como fase de extracción del petróleo, puede comprenderse más fácilmente si se bate con fuerza una botella de bebida gaseosa o refresco y después se abre. El reventón hace que el líquido salga expelido a todas partes.
Un pozo petrolero o petrolífero implica el desarrollo de actividades destinadas a perforar y extraer crudo o hidrocarburos gaseosos, a fin de transformarlos en combustibles de alto poder energético que mueven al mundo.
A grandes rasgos, es necesario utilizar una especie de cañón o taladro capaz de perforar una tubería de revestimiento a la altura de las formaciones donde se ubica el yacimiento previamente acondicionado para su explotación.
Cuando no hay suficiente presión, el yacimiento contará con el apoyo de un equipo especial denominado balancín, el cual se mueve constantemente mientras al fondo del pozo actúa una bomba capaz de succionar el petróleo, que nunca sube solo.
Pero cuando combustionan sus derivados, se expelen partículas de dióxido de carbono (CO2) y óxidos de Azufre (SOx), entre otros óxidos nitrosos (NOx) que producen graves daños en la salud de las personas y el medioambiente cuando suceden derrames o eventos indeseados o provocados.
