Dióxido de azufre (S02): [Concepto, Consecuencias y Cómo Evitarlo]

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¿Qué es el dióxido de azufre?

El dióxido de azufre es un gas formado por un átomo de azufre y dos de oxígeno (SO2), que es irritante, no inflamable y de un olor penetrante, muy peligroso para la salud especialmente en las vías respiratorias.

En contacto con el aire, el dióxido de azufre se transforma en trióxido de azufre. Durante el proceso de oxidación en la atmósfera el gas forma sulfatos y en humedad forman ácidos, siendo responsable de la peligrosa lluvia ácida.

Lluvia acidaLa lluvia ácida se forma por la combinación de la humedad con los óxidos de nitrógeno y el dióxido de azufre emanados de las centrales eléctricas y vehículos que queman el carbón o productos derivados del petróleo, y al contacto con el vapor de agua los gases forman ácidos sulfúricos y nítricos que caen a la tierra en forma de lluvia ácida.

Al contacto con el agua, el dióxido de azufre se disuelve y se convierte en ácido sulfúrico que en la atmósfera tiene un periodo de permanencia de cuatro días.

Su densidad es el doble de la del aire, no es inflamable ni explosivo, y entre sus aplicaciones positivas se usa en la industria del papel y la pulpa de madera como agente blanqueador.

También se aplica en la industria vinícola en el crecimiento de levaduras como acción desinfectante y para prevenir la oxidación del alcohol etílico al ácido acético o vinagre.

Tiene un aditivo alimenticio conocido como E220 por sus características antibacterianas y conservantes y, además de los vinos, se emplea en cervezas, productos con huevo, caramelos y zumos.

¿Qué provoca el dióxido de azufre sO2?

Industria

El dióxido de azufre es provocado por la emisión de la combustión del petróleo y sus derivados y la quema de carbón en las centrales eléctricas, fuentes contaminantes cuando no se toman las previsiones necesarias establecidas en las leyes por lo que el SO2 es considerado como uno de los agentes nocivos para la salud más importante del planeta.

Volcanes

volcán italianio stromboliOtras fuentes contaminantes del SO2 son los volcanes, y en este sentido un estudio realizado el año 2015 por el vulcanólogo Simón Carn, profesor asociado de Michigan Tech en Houston, Texas, en noventa volcanes, determinó que cada año estos emiten entre 20 y 25 millones de dióxido de azufre a la atmósfera.

Pero, si esto es grave, mucho más grave es el descubrimiento de que los seres humanos emiten el doble de emisiones contaminantes de SO2, según dice el coautor del estudio, el profesor Vitali Fioletov.

En su trabajo, publicado en Scientific Reports, los científicos se apoyaron en la monitorización de ozono del satélite Aura de la NASA, dejando en evidencia la infinita capacidad de los seres humanos para contaminar el aire, es decir, para actuar contra sí mismos al ocasionar profundos daños al medio ambiente.

Tostación

Las actividades humanas originan el dióxido de azufre durante la tostación de sulfuros metálicos, o la quema de combustibles fósiles que contienen azufre en el transporte y en la industria.

PetroleoEsta tostación tiene como objetivos beneficiar los metales y en el proceso se liberan grandes emisiones de dióxido de azufre.

Según la Unión Europea, en el continente hay casi 150 mil instalaciones de combustión medianas que lanzan gases contaminantes a la atmósfera sin estar cubiertas por normas específicas.

Por supuesto, esta emisión de gases contaminantes ha alterado considerablemente el clima, motivo de preocupación hoy en día en todo el mundo.

El cambio climático producto del efecto invernadero ha ocasionado desajustes de la temperatura, lo que a su vez produce alteraciones en la naturaleza, especialmente en el ecosistema marino, en una cadena que ha traído como consecuencia grandes catástrofes naturales a lo largo y ancho del mundo.

La acción irresponsable de algunos seres humanos, puede llevar en un tiempo relativamente corto a la destrucción de la vida como la conocemos, por lo que urge tomar medidas para prevenir la tragedia que se avecina.

¿Qué consecuencias tiene en el ser humano y el medio ambiente?

El dióxido de azufre es un agente contaminante que ocasiona graves perturbaciones en la salud de los seres humanos, pues produce dificultad para respirar por inflamación de las vías respiratorias.

La acción del ácido sulfuroso sobre las personas asmáticas y con problemas bronquiales y cardíacos es mucho más acentuada, puesto que estas son más sensibles a sus efectos.

Las mucosas húmedas se ven afectadas

energía del cuerpoEl dióxido de azufre actúa negativamente sobre las mucosas húmedas por lo que produce irritación ocular, afecta los pulmones y ocasiona edema pulmonar y ataca el corazón porque puede producir un colapso circulatorio y paro cardíaco.

Irritaciones en el tubo digestivo

En dosis bajas, el dióxido de azufre produce irritaciones en el tubo digestivo y hace inmune el organismo a la vitamina B, y en grandes dosis puede provocar dolores de cabeza, náuseas, vómitos, alergia, irritación de los bronquios, produciendo bronquitis crónica y asma.

Alteraciones psicológicas en los más pequeños y los más mayores

Además, en aquellos sitios donde se hacen sentir sus efectos negativos por la emisión de gases a la atmósfera, son comunes las alteraciones psíquicas en niños y ancianos.

Nada afecta más la psiquis que el asma, porque las personas, al no poder respirar normalmente, tienden a sufrir de estrés.

Por eso es frecuente encontrar aumentos de la morbilidad y la mortalidad en niños y ancianos por los efectos de este agente contaminante, debido a que el azufre es un veneno peligroso para la salud de las personas.

Las plantas también se ven afectadas

No solo en los humanos, sino en las plantas sus efectos son altamente nocivos por la forma como altera el ecosistema vital para el desarrollo de la vida.

¿Sabías qué...?
El ejemplo que consignan los estudiosos muestra que mientras para las personas un nivel de 300 microgramos por metro cúbico de aire (ug/m3) implica un riesgo para la salud humana, para las plantas 200 ug/m3 es sumamente grave, lo cual indica que la naturaleza es menos tolerable al SO2.

Al introducirse en las plantas, produce necrosis foliar.

Es un agente contaminante que está directamente vinculado a las alteraciones del suelo, a los daños considerables a la vegetación, a los cursos de agua y la destrucción de los monumentos de piedra, daño este conocido como el mal de la piedra.

¿Cómo podemos reducir este tipo de gas?

Pese a que el dióxido de azufre se ha erigido por décadas como uno de los contaminantes más importantes del aire, las medidas adoptadas en muchos países han logrado reducir la emisión de gases a la atmósfera.

Algunas de esas medidas se refieren a la aplicación y desarrollo de tecnologías de depuración de los gases de emisión y de lavado de carbones.

En este sentido, la Unión Europea elaboró una serie de medidas tendientes a evitar o disminuir considerablemente la emisión de gases contaminantes, algunas de las cuales son las siguientes:

  • Un sistema de registros obligatorio para las instalaciones de combustión medianas.
  • Límites específicos de emisiones para el dióxido de azufre, los óxidos de nitrógeno y partículas procedentes de instalaciones nuevas o existentes y plazos máximos para estos límites.
  • Obligación de los Estados miembros de aplicar límites de emisiones más estrictos a las instalaciones situadas en zonas donde la calidad del aire no alcanza el nivel requerido.
  • La exigencia para los operadores de supervisar las emisiones e informar en caso de incumplimiento, incluida la creación de un sistema de inspección medioambiental.
  • La creación de un mecanismo de notificación.
  • Normas específicas sobre sanciones aplicables en los casos de infracción.

Teresa Vaz Ferra

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