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¿A qué velocidad se mueven las nubes?
Esto hace imposible que las nubes tengan una velocidad constante.
Sin embargo, se puede calcular tomando como referencia la velocidad del viento a la altura donde se haya la formación nubosa.
Podemos decir qué las nuebes no tienen una velocidad constante o específica que podamos determinar.
Sólo podemos tomar como referencia la velocidad del viento a la altura a la que se haya formado la nube.
En términos sencillos, el cálculo de la velocidad de la nube es la velocidad final menos la velocidad del viento, que tiene su propia velocidad y masa.
Ambos, viento y nieve o hielo, tienen otra velocidad común, la de la luz, pero ha de tomarse en cuenta también la forma y la densidad de la nube para estimar a qué velocidad se mueve, que por cierto podemos percibir tomando un objeto fijo como referencia para poder avistar su movimiento.
¿Qué provoca que las nubes se desplacen?
Son blancas porque son capaces de dispersar toda la luz visible, aunque cuando son muy densas o gruesas no permiten el traspaso de la radiación solar y entonces se ven negras desde abajo, en tierra firme.
Las gotas de agua que componen una nube son esferas diminutas que alcanzan alrededor de 0,004 a 0,1 milímetros de espesor y están sometidas permanentemente a corrientes ascendentes y otras fuerzas que las ponen en movimiento en forma variable, incluso haciendo que choquen unas contra otras, agrupándose en grandes masas nubosas que adquieren formas distintas visibles a la vista humana.
Dependiendo de las condiciones atmosféricas, las nubes pueden aumentar de espesor tanto, que su masa será superior a la fuerza ascendente que la empuja, lo que ocasiona que caigan a la tierra como lluvia o precipitación.
¿Por qué flotan las nubes?
Las nubes “flotan” porque la velocidad límite de las gotitas de agua que la conforman en realidad es diminuta.
Pero también se mantienen suspendidas en el aire, por su densidad, ya que aunque pesan miles de kilogramos agua, también están disueltas en miles de kilogramos más de aire, pero este coloide es bastante estable.
Si consideramos una masa de aire con moléculas de agua disueltas en su interior, tenemos que tomar en cuenta que el vapor es siempre más ligero que el aire, lo que implica entonces que ningún fenómeno le necesita para su apoyo.
Estas moléculas se agrupan en torno a una partícula de polvo, formando una gotita y después se siguen sumando más y más moléculas, lo cual hace que su peso sea mucho mayor que el aire y por eso caen en forma de lluvia.
Pero su peso y su superficie son tan exiguos que la velocidad límite la alcanzan en pocos centímetros, por lo que en su recorrido la gota se ha fragmentado o dispersado con rapidez.
¿En qué sentido se mueven las nubes?
Un buen indicador de la dirección del viento lo proporciona el movimiento de las nubes.
Otro factor a considerar es que las nubes, como se sabe, se forman a consecuencia de procesos convectivos que empujan el aire húmedo y cálido hacia capas superiores más altas, las cuales son frías y secas.
¿Qué pasará entonces?
La nube también subirá más, será empujada hacia arriba.
¿Cómo se mueven cuando hay un huracán?
Los huracanes (en algunos lugares conocidos como ciclones y tifones) son perturbaciones que se producen en zonas tropicales de la atmósfera, donde las aguas oceánicas son relativamente cálidas, con una temperatura mínima de 27 ºC, o más y vientos que superan los 120 kilómetros/hora y alcanzar máximos de hasta 250 kilómetros/hora.
Se forman en el océano Atlántico tropical, el mar Caribe y el océano Pacífico, frente a las costas mexicanas y Centroamérica.
Cuando el aire cálido que los alimenta se eleva cerca de la superficie, ocasionando un área de menor presión de aire cerca de los océanos. Sucede que el aire de mayor presión ubicado en las zonas circundantes al fenómeno llena el aire de baja presión.
Y este “nuevo aire” se vuelve también más cálido y se eleva más y más, mientras el circundante agarra el espacio que deja.
¿Qué ocurre cuando el aire que ha subido se enfría?
El agua que va subiendo a los cielos en forma de vapor, crea las nubes. Y todo este sistema de aire y nubes va creciendo y creciendo, gracias al efecto que producen el calor del océano y el agua que se va evaporando de la superficie.
Estos ciclones o huracanes también tienen una zona central de muy baja presión, sin nubosidad, con un diámetro estimado entre 10 a 50 kilómetros, donde el aire es descendente y gira a velocidades impresionantemente rápidas y abarcando varios kilómetros de extensión.
En los ciclones más débiles que se forman en las zonas tropicales, el ojo o zona central no se define de la misma manera, porque suele estar configurado por nubes altas en un área denominada revestimiento denso central o nubosidad central densa, visible en las imágenes satelitales de seguimiento y control de estos fenómenos meteorológicos.
Incluso, en algunas tormentas suelen registrarse algunas lluvias en esta región, dado que el ojo no se cierra completamente y hay mucha inestabilidad.
Me gusta colaborar con esta página porque desde bien joven me ha encantado el funcionamiento de la naturaleza y la biología. Tenía claro que quería estudiar algo relacionado con estos temas y por eso me acabé decidiendo por Biología.
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