Diferentes Colores de las Nubes: [Significado + Imágenes]

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Las nubes son mayoritariamente blancas o grises, pero cuando llega el amanecer con la salida del sol, pueden tornarse anaranjadas o rojizas. También se enrojecen espectacularmente cuando cae la tarde, cuando irrumpe el crepúsculo.

¿Por qué adoptan estos colores? Veamos.

 

La primera aclaratoria que debemos hacer es que esos colores, per se, no pertenecen o son originarios de las nubes.

La luz solar interacciona en forma permanente con los gases atmosféricos. Y los colores de las nubes provienen de los rayos de sol que se reflejan en los cristales de hielo o en las gotitas de agua que forman esas masas deformes que pintan los cielos del mundo.

Del mismo modo, ha de saberse también que la luz solar blanca en realidad no lo es, pues esta se forma a partir de los colores del arcoíris, que son los siguientes: rojo, anaranjado, amarillo, verde, azul, añil y violeta. Esto significa que la luz solar contiene todos los colores.

A continuación vamos a describir los diferentes colores que podemos encontrar en las nubes y porqué se forman así.

Color blanco de las nubes

Colores puede Tener una NubeLas nubes parecen motas blancas en la parte superior porque sencillamente reflejan la luz del sol. Y en la parte baja el color de las nubes suele ser más atenuado, porque la luz las atraviesa.

Pero esencialmente, las nubes son blancas porque la luz del sol también es blanca, aunque sabemos que contiene todos los colores del arcoíris.

Nubes grises

Cuando divisamos nubes grises, inmediatamente pensamos que muy pronto va a llover. Mientras más oscuras se pongan, más lluvia caerá.

¿Pero en verdad se oscurecen las nubes?

Resulta que una nube está compuesta por millones de pequeñísimas moléculas de agua, las cuales son esencialmente esféricas y transparentes, pero cuando entran en contacto con los rayos solares se desvían en todas direcciones.

nubes grisesEs decir, la misma cantidad de luz que entra sale de la nube.

Las vemos oscuras, desde la posición que ocupamos en la tierra, pero solamente podemos ver la parte inferior de la nube.

Todas en verdad son blancas y eso se corrobora cuando volamos en un avión. Lo que pasa es que la mayoría de ellas tienen un gran desarrollo vertical y la misma nube se hace sombra.

Además, esto suele ocurrir también porque el sol no puede traspasar una gran densidad de partículas que conforman la nube y por eso la parte inferior se ve oscura porque no le llega luz.

Por eso desde un avión jamás veremos nubes oscuras, porque el sol, les pega por encima y no hay sombra.

 

La aurora o el amanecer

El Sol derrama sus rayos casi en forma paralela sobre la superficie terrestre.

Cada rayo logra alcanzar una capa muy gruesa de gases atmosféricos que filtran la luz solar, dejando pasar solamente luz roja, color que se intensificará si hay mucha humedad ambiental.

Nubes rojas o rojizas: ¿Cómo y por qué se forman?

nubes rojas Al atardecer, el sol se ubica muy bajo en el horizonte.

Esta posición le permite al Sol iluminar a las nubes desde la parte inferior, logrando penetrar en la atmósfera, por lo que los rayos solares inciden en la zona baja de las nubes y estas reflejan la luz solar presenta ante nuestros ojos de forma realmente espectacular, con tonalidades anaranjadas y rojizas.

Durante este fenómeno, los rayos solares chocan contra las moléculas del aire que consiguen a su paso por la atmósfera.

En ese peculiar trayecto, consiguen las más grandes, las moléculas de nitrógeno, el gas de mayor abundancia. Esto produce una dispersión de los rayos solares en todas direcciones, pero no se dispersan todos los colores sino el azul, que es el más predominante.

Por eso el cielo es azul.

Sin embargo, a medida que la luz solar sigue su trayecto en el aire, choca contra muchísimas moléculas que dispersan los colores más cercanos al azul.

Se van diluyendo en esta trayectoria milagrosa, pero los colores cercanos al rojo siguen su camino a salvo.

 

¿Qué ocurre entonces?

Pues sucede que la luz solar no se hace más roja, en realidad se torna mucho menos azul.

En otras palabras, en las longitudes de onda que forman la luz blanca, la de color rojo es la última en esfumarse o desaparecer cuando el Sol se oculta. Este efecto se intensificará cuando hay mucha humedad ambiental o polvo en suspensión.

Y si no hay nubes que dispersen los rayos, entonces notaremos muy poco la pérdida del color azul, toda vez que los rayos se pierden en la inmensidad del espacio, porque el sol se halla en su punto más bajo en el horizonte.

Teresa Vaz Ferra

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