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¿Qué es la litosfera?
Es un vocablo que deriva del griego “lhito”, que significa piedra y “σφαίρα”, que quiere decir esfera.
Otra definición encontrada en el Diccionario de la real Academia de la Lengua Española habla de la “cubierta de rocas que forma la cápsula externa sólida del globo terrestre”.
Al igual que el resto del Universo, la corteza terrestre está conformada por átomos que integran elementos. Así las cosas, existe oxígeno, silicio, aluminio, calcio, potasio, hierro, sodio, magnesio y otros elementos menos conocidos.
Muchos de ellos han sido usados por el hombre a lo largo de la historia, como el hierro, aluminio y cobre para fabricar herramientas y maquinarias.
Los dos primeros de la lista anterior, oxígeno y silicio, conforman el 80% del total del planeta.
Es una zona de gran importancia porque la biosfera o zona donde ocurre el milagro de la vida sobre la Tierra, se halla sobre la litosfera.
Interactúa en forma permanente entre la biosfera y la hidrosfera, a fin de permitir que compuestos orgánicos de esta última enterrados o fosilizados en la corteza de la litosfera, sean extraídos en forma de petróleo, gas natural o carbón para generar combustibles que faciliten la vida de los seres humanos.
¿Dónde se encuentra la litosfera?
Se la ubica más específicamente entre la corteza continental y la astenosfera.
¿Qué características tiene?
Asimismo, alcanzar internamente temperaturas tan elevadas como unos 1280°C, en el límite donde comienza la llamada astenosfera, mas sin embargo la capa exterior es más fría y por lo general alcanza la misma temperatura que el medio ambiente, aun cuando este calor aumenta en unos 35°C por cada 100 metros debajo de la superficie terrestre.
La litosfera está dividida en 15 placas tectónicas:
Las placas tectónicas cambian por culpa de las corrientes de convección desarrolladas más abajo, en las profundidades del manto, dando posteriormente paso a la formación de volcanes, montañas y ocasionado terremotos o movimientos telúricos.
La litosfera, con estos movimientos telúricos, favorece igualmente a largo plazo la formación de nueva vida vegetal, nuevos hábitats que dan permiso a la existencia de la vida planetaria.
¿Qué forma la litosfera?
Algunos geólogos hablan de la existencia de un manto superior y otro inferior.
La capa más profunda, abundante en hierro y níquel se llama núcleo, donde la presión y la densidad son bastante elevadas. Las temperaturas pueden alcanzar unos 4.300°C.
Veamos más en detalle cómo es la litosfera por dentro.
Corteza terrestre o litosfera
Es la parte más externa de la Tierra y acá se configuran placas tectónicas que aparecen y desaparecen en una zona denominada de subducción.
Astenosfera
Está localizada debajo de la litosfera y se compone de rocas duras, dúctiles que recogen el calor del núcleo terrestre, proyectándolo hacia la corteza.
Algunos geólogos la describen como una capa viscosa sobre la cual flota la litosfera.
Manto
Este se consigue fundido y formado por el llamado magma o lava, que se acumula en forma de cámaras que alcanzan la superficie por intermedio de un tubo volcánico.
Núcleo Externo
Se ubica alrededor del núcleo central, fundido.
Núcleo interno o central
Es la zona más profunda de la Tierra, de mucha solidez y con una temperatura tan elevada como la de la superficie solar.
“Máfico” quiere expresar la composición que se origina a partir de un mineral de silicato, muy rico en magnesio y hierro. De allí se desprende que existen rocas máficas tales como: gabro y dolerita, basalto y minerales como olivino y pioroxeno.
La oceánica se compone de una cubierta marítima y el manto terrestre externo que da forma al manto marino y es más delgado que la litosfera continental, con un grosor o espesor de 65 kms a 100kms, enmarcado por rocas mayoritariamente ultramáficas de magnesio y hierro.
Esta litosfera se espesa a medida que envejece. Es decir, con el paso del tiempo se torna mucho más densa.
En cuanto a la llamada litosfera continental, se ha establecido que está asociada a la corteza igualmente continental, y posee un rango de espesor estimado entre 40 y 200 kms, donde un aproximado de 40kms son solamente de pura corteza.
En esta litosfera predominan los denominados minerales félsicos, tan comunes como el granito, que son rocas ígneas creadas por elementos formados de feldespato y cuarzo.
¿Cómo se formó la litosfera?
Así es como la litosfera se componen mayoritariamente de r ocas sedimentarias y volcánicas.
Arriba, en la parte más superficial, se consiguen formaciones de tipo magmático y rocas sedimentadas. Y hacia la zona ocupada por los continentes que integran el mundo, hay piedras que conforman una capa fuerte generalmente de granito.
Sustancias naturales, minerales, agua, gases y seres vivos, conviven, pero cuando estos últimos mueren y se descomponen, forman el humus que alimenta la tierra.
Los minerales y las rocas le dan esa configuración fuerte a la litosfera. Hay muchos, dependiendo de ciertos atributos y propiedades.
Las rocas, por su parte, son materiales enmarcados por la asociación de minerales únicos como el granito, que nace de 3 minerales: cuarzo, mica y feldespato.
Hay rocas sedimentarias, magmáticas y metamórficas.
Rocas sedimentarias
Las sedimentarias se forman en la superficie de la Tierra a partir de unas partículas que se desprenden tras la desintegración de diferentes rocas.
Estos restos son transportados por el agua o el viento y se sedimentan en otro lugar, convirtiéndose en una nueva roca al paso del tiempo, gracias a la acción del calor y el peso generado por la colección de materiales implicados.
Rocas magmáticas
Las magmáticas se crean con el enfriamiento de materiales líquidos del interior de la Tierra como el magma y otros que vomitan los volcanes.
Rocas metamórficas
Por su parte, las rocas metamórficas se forman tras transformaciones en el interior de la corteza terrestre, a partir de una roca ya formada, que ya existía pero que al ser sometida a cambios intensos de temperatura y presión o por culpa de la interacción con fluidos químicamente activos, da origen a otra.
Este metamorfismo puede alcanzar a cualquier roca en el interior de la tierra y genera cambios mineralógicos y texturales en estado sólido, gracias a procesos como blastesis o nucleación y crecimiento de nuevos minerales, cambios en la composición o recristalización y descomposición de rocas preexistentes.
Historia de la litosfera
Pero desde el punto de vista de la geología histórica, los estudiosos de la Tierra y los pioneros de la topografía coincidieron en que los tres tiempos del llamado período Fanerozoico, son las principales divisiones del contexto histórico del planeta, basados en evidencias de los primeros registros fósiles y estratigráficos.
En 1833, el científico Lyell escribe en su tratado de “Elementos de Geología” que existen 18 grupos de “estratos fosilíferos” que segmenta en grupos esenciales auxiliares y terciarios.
Poco tiempo después, se les llamó Paleozoico, Mesozoico y Cenozoico, nombres que se mantienen hasta nuestros días y que identifican distintos períodos de evolución de la vida sobre la Tierra.
De esta forma, la llamada geología histórica echó mano de esta categorización para diferencias ambos cuerpos de piedra en un tiempo determinado, identificándolos de acuerdo a la sustancia fósil y posición estratigráfica, a fin de reconocer la edad de formación de estas piedras.
En aquel entonces, sin embargo, no fue fácil que diversas escuelas y tendencias se pusieran de acuerdo en distintas naciones, sobre el tema.
No fue sino hasta la celebración, en 1880 del II Congreso Mundial de Geología, cuando se resolvió reconocer las variables tiempo y rocas, como marco de referencia para establecer las características entre piso y edades geológicas, maco y períodos, entre otros elementos distintivos de cada era.
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