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¿Qué significa reciclar vidrio o cristal?
No en balde es de vidrio el envase por excelencia usado para almacenar vino y aceite de oliva, dos maravillas del mundo.
Las botellas o potes que tanto usamos en el hogar, son 100% reciclables y su proceso de transformación, en comparación con otros de naturaleza química, son bastante más sencillos.
No pierde propiedades y una pequeña proporción de este vidrio reciclado en ocasiones se emplea para la fabricación de ladrillos y cerámicas de piso y pared, entre otros usos.
Este tipo de reciclaje garantiza un ahorro importante en materias primas como la energía, que eleva su consumo cuando se producen piezas nuevas de vidrio o cristal.
Así que es preferible procurar que nunca lleguen a los vertederos. Más aún, conviene llevarles al iglú o contenedor verde, para que sea trasladado hasta una planta de reciclaje.
El uso del vidrio es de uso mundial durante siglos, pero en 1980 el reciclaje aumentó a unas 750.000 toneladas, hasta saltar en el año 2010 a más de 3.000.000 millones, pero lamentablemente el uso masivo de envases plásticos y de aluminio le hicieron perder una popularidad que ha venido recuperándose poco a poco gracias a los miedos que genera el cambio climático y el calentamiento global.
¿Por qué es importante reciclar vidrio o cristal?
Es muy importante concienciar a la población acerca de los beneficios de reciclar botellas y envases de cristal de todo tipo, porque este material es mucho más noble, menos contaminante, de gran durabilidad y muy versátil en el hogar.
Una de las formas más efectivas de reducir el efecto del cambio climático es justamente evitar a toda costa arrojar vidrios en los vertederos, una vez que deseamos deshacernos de estos envases.
Hay que pensarlo bien, porque es preferible reusarlo o reciclarlo para reducir las emisiones de gases de efecto invernadero, que lanzarlo a la basura.
¿Cómo reciclamos vidrio o cristal?
Son cuatro los grandes procesos de reciclaje del vidrio: limpieza, molido del vidrio, separación de metales y fundido.
Limpieza
Implica la eliminación de impurezas y restos orgánicos adheridos en las paredes del frasco o botella, así como la supresión o eliminación de etiquetas o pegatinas.
Pueden usarse para esta limpieza productos de origen químico.
En algunos casos, si el vidrio no es transparente (el más puro) debe ser sometido a un proceso de decoloración.
Molido del vidrio
Los pedazos de vidrio se muelen con ayuda de diversos tamices, hasta conseguir el grano adecuado para el ulterior proceso de fundido.
Se obtiene un calcín o vidrio molido que puede ser derretido nuevamente con facilidad.
Separación de metales
Estos se separan en recipientes especiales imantados, capaces de separar el vidrio de estas partículas.
Fundido
El vidrio es sometido a temperaturas altísimas, superiores a los 1.600 °C. En este proceso, se mezclan con un porcentaje a la mitad (50%) de vidrio virgen para producir nuevas botellas o frascos.
Por último, también se puede añadir una mezcla al 50% de arena, hidróxido de sodio y caliza, para producir un vidrio reciclado.
Un vidrio llamado Pirex o borosilicatado, de prolongado uso en la cocina de muchos hogares del mundo, dada su altísima resistencia, no puede ir a parar al contenedor de reciclaje verde para los vidrios susceptibles de ser reciclados, porque ocasiona alteraciones al momento del calentamiento en el horno y no puede mezclarse.
Se les suele dividir también de acuerdo a su color: incoloro, ámbar, verde o café, entre otros.
¿Cuáles son las ventajas de reciclar vidrio o cristal?
¡Se puede reciclar muchas veces!
La primera gran ventaja es que el vidrio se puede reciclar muchas veces. Es siempre factible reciclarlo en su totalidad, por lo cual es de una nobleza insuperable.
Reduce la producción de otros materiales más contaminantes
Más que ningún otro material de desecho reutilizable, el vidrio reciclado ayuda a reducir la contaminación, mejorando la calidad del aire, porque reduce la producción de otros envases que adicionan gases contaminantes al medioambiente.
Por poner solo un ejemplo, se calcula que con apenas un 10% de incremento en envases reciclados, se reducen hasta un 8% la emisión de partículas a la atmósfera, un 10% de óxidos sulfúricos y un 4% de óxidos de nitrógeno.
Menos dióxido de carbono y menos calentamiento global
Por cada tonelada de vidrio reciclado, se dejan de producir alrededor de 3.200 kgs de dióxido de carbono, el principal responsable del calentamiento global y cambio climático.
Se ahorra energía
Del mismo modo, el reciclaje de vidrio apoya el ahorro energético hasta un 30 % o quizás más, motivado a que en el proceso de fundido, la cantidad de energía eléctrica usada es menor a la que se emplea para nuevos envases.
Las aguas están menos contaminadas
Pero la mejor noticia del reciclaje a partir de botellas de vidrios es que las aguas dulces y saladas del mundo sufren una menor contaminación, estimada hasta en un 40%, razón más que poderosa para preferirle por encima de los plásticos.
Con su reciclaje, se ahorran muchos recursos
Se produce un significativo ahorro de recursos para la industria del vidrio, que puede reaprovechar hasta un 30% o más de los materiales necesarios para este proceso.
Es fácilmente reutilizable
El vidrio es fácilmente reutilizable en el hogar, porque su proceso de desinfección o limpieza puede hacerse en casa usando productos apropiados.
Genera empleos en la industria del reciclaje
Genera empleos verdes masivos con la instalación de plantas de reciclaje.
Se pueden utilizar para muchas otras cosas: ¡Es muy versátil!
Su versatilidad es tal, que pueden ser empleados en manualidades del hogar, al usarse como jarrones que podemos decorar con pinturas de o bajo impacto ambiental.
O sirven para guardar desde galletas hasta botones y para conservar salsas y mermeladas caseras cerrándoles al vacío, tras someterles a un “baño de María”.
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