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¿Qué es un material biodegradable?
Una manera segura, casi instantánea es utilizar cada vez más productos o elementos biodegradables (naturales o sintéticos) que puedan convertirse prontamente en alimento para la tierra.
Los principales causantes de la biodegrabilidad son los hongos y las bacterias, capaces de usar enzimas que iniciaran este proceso físico o químico de destrucción. Se producen cambios en la estructura y composición del elemento afectado, que cambiará muchas veces hasta desaparecer definitivamente.
Los microorganismos usan algunas sustancias químicas susceptibles de ser biodegradadas para ser usadas como sustrato y producir energía por respiración celular. También se crean aminoácidos, nuevos tejidos y nuevos organismos.
Dicho proceso puede durar pocos días, meses, años o varios siglos, hasta que el elemento se extingue y forma parte del suelo.
Son dos las formas de biodegrabilidad de un elemento: abiótica y biótica. En la primera, se produce un proceso de orden físico-químico y la biótica es ejecutada por organismos vivos.
El concepto biodegradable está estrechamente vinculado a procesos naturales de descomposición, a lo ecológico, porque los elementos sometidos a estos agentes biológicos comunes se transforman en moléculas sencillas compatibles con la vida, como agua y dióxido de carbono.
¿Cuándo no es biodegradable?
Pero no todos los elementos y sustancias son biodegradables en condiciones ambientales naturales. A estos “huesos duros de roer” se les llama sustancias o materiales recalcitrantes.
Como ya hemos dicho, la velocidad de biodegradación es muy variable y depende de varios factores.
Se ha estudiado que uno de los más importantes es la estabilidad de la molécula y del medio donde se encuentra, porque de esta forma estará disponible para ser atacada por los agentes biológicos y sus enzimas.
Pero los no biodegradables generan un impacto ambiental, visible, palpable y muchos necesitan décadas y hasta siglos para desaparecer por completo de la faz de la tierra.
Ejemplos de materiales NO biodegradables
Veamos los tiempos de degradación, muchos increíbles, de algunos desechos sólidos de cotidiano uso en casa.
- Botellas de cristal: tardan cuatro mil años en desaparecer.
- Pañales: un solo de estos recolectores de heces y orina infantil tarda un siglo en extinguirse por completo.
- Envase o potes de leche: demoran 5 años en desaparecer.
- Latas: demoran 450 años en degradarse por completo.
- Bolsas plástico: una sola bolsa tardan 150 años en extinguirse, así que imaginemos nada más cuánto daño hacemos al planeta y a los cuerpos de agua cuando usamos a veces cientos de ellas en casa al año.
- Chicle: la popular goma de mascar tarda unos 5 años en desaparecer, pero lamentablemente son miles, ¡qué miles! son millones las que se lanzan al suelo a diario.
- Mecheros: 30 años tarda en extinguirse este compañero fiel de los fumadores.
- Cigarrillos: al menos dos años tarde la colilla de un solo cigarrillo en desaparecer. ¿Cuántas no son lanzadas a la arena de las playas más hermosas del mundo?
- Pilas convencionales: pueden pasar décadas contaminando los suelos con sus compuestos químicos.
- Tela de nylon: este material sintético demora unos 40 años en reabsorberse completamente. ¡Otro crimen ecológico imperdonable!
¿Por qué son importantes para el medioambiente?
Los elementos biodegradables contribuyen de forma muy eficiente en la tarea de recuperar o salvaguardar los diferentes ecosistemas del planeta de la peor de sus enfermedades: la contaminación de los suelos, los cuerpos de agua y el aire, gracias a la acción criminal del hombre.
Los elementos biodegradables ayudan a mantener el equilibrio ecológico y ayudan al sostenimiento del ciclo de la vida.
Alimentan los suelos con la reutilización de nutrientes y reducen el impacto paisajístico de los ecosistemas, por culpa de los desechos sólidos mal dispuestos que ocasionan no solamente un triste espectáculo visual, sino también aceleran la expulsión de gases tóxicos a la atmósfera.
Por eso los productos biodegradables son útiles en la lucha contra calentamiento global, porque minimizan la permanencia de residuos contaminantes, sin que se generen gases tóxicos que aumentan el efecto invernadero.
De mismo modo, evitan que siga avanzando la saturación de los vertederos municipales del mundo, de la enorme cantidad de basura que generamos a diario.
Por eso es importantísimo comenzar por usar bolsas biodegradables o reusables, en vez de plásticos que son una verdadera amenaza para las especies animales acuáticas y marinas, al igual que todo tipo de microplásticos derivados de las islas de basura que inundan los océanos, mares y ríos del planeta.
Por eso es importantísimo en verdad usar cada vez más productos biodegradables, especialmente en los procesos de producción de alimentos, donde se utilizan fertilizantes y pesticidas con químicos muy tóxicos que envenenan todo a su paso.
En este sentido, se han comenzado a dar pasos importantes para potenciar el uso de productos orgánicos en la agricultura a mayor escala.
Otra buena noticia incluye la fabricación de algunos plásticos con almidón de maíz o de trigo, usados en la confección de bolsas.
Y ya se creó una sustancia granulada producida a partir del almidón de centeno para fabricar platos descartables que tardarían años en desaparecer por completo, aunque puedes empezar por no comprarlos nunca más y de esa forma ayudar un poco más a la recuperación del medioambiente.
¿Qué residuos son biodegradables? [10 Ejemplos]
Los mejores elementos biodegradables son:
- Excrementos: tardan muy poco en desaparecer y unirse a la tierra.
- Lana: su origen animal permite que su descomposición sea rápida y sencilla.
- Algodón: tiene también un tiempo de biodegradación breve, de hasta cinco meses.
- Cuero: si es natural será muy fácil su proceso de degradación. No ocurre lo mismo si el cuero ha sido tratado sometido a un proceso de curtido artificial. Así puede demorar siglos en desaparecer.
- Carne: no tarda mucho en desaparecer o extinguirse el cuerpo muerto de un animal. Los microorganismos del propio organismo y los agentes externos harán el trabajo en breve lapso.
- Papel: tarda a lo sumo, seis meses en degradarse por completo gracias al componente celulosa, su base fundamental atacada rápidamente por las bacterias. La humedad también ayuda en este proceso.
- Madera: aunque todas las maderas se degradan, dependiendo de la calidad y la composición, pueden demorar entre meses a muchos años o décadas.
- Cáscaras de frutas y vegetales: el tiempo de degradación oscila entre 5 días a 6 meses. Son ideales para hacer un excelente compost de gran valor nutritivo para la tierra.
- Plásticos biodegradables a partir de almidón o trigo: usados en la confección de bolsas desechables, demoran entre 6 a 24 meses bajo tierra o en el agua.
- Plásticos a base de almidón de centeno para fabricar platos desechables: tardan máximo unos 6 meses de degradarse por completo, gracias a una sustancia granulosa biodegradable creada a base del centeno.
También existen algunos productos biodegradables que deberías usar más frecuentemente:
- Detergentes y jabones biodegradables.
- Cera de abejas.
- Plaguicidas vegetales.
- Macetas.
- Pinturas y pegamentos biodegradables.
- Productos para el cabello.
- Cortina y bolsas de yute.
- Cartón
- Cáscaras de huevo.
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