Factores Bióticos: [Concepto, Características, Ejemplos]

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Los factores bióticos se definen como los componentes o factores vivos que afectan a un ecosistema o a otros organismos que viven en él.

Las bacterias que viven en el interior del intestino de un animal actúan como factores bióticos que han adquirido la función de ayudar a la correcta digestión de los alimentos en el intestino.

Otro ejemplo es la población de cebras, antílopes u otros animales, que son los factores bióticos de los leones que los cazan y consumen para la supervivencia de estos últimos. Un virus causante de una enfermedad también es un factor biótico que puede afectar a las poblaciones de animales y de seres humanos causando enfermedades, especialmente a gran escala.

Además de los microbios causantes de enfermedades (patógenos), los factores bióticos también pueden incluir parásitos, depredadores, simbiontes, presas y competidores.

¿Qué son los factores bióticos de un ecosistema?

Por definición, los factores bióticos de un ecosistema son todos los seres vivos que interactúan en un mismo hábitat, incluidos microorganismos.

Plantas y animales de variadas especies integran un mismo ambiente, donde desarrollan comportamientos similares, pero también se establecen diversos niveles de competencia, a fin de satisfacer necesidades vitales como la alimentación, porque necesitan comida que garantice la supervivencia.

   

Lo biótico engloba todo lo que respira, todos los seres vivos del ecosistema, por lo que el factor biótico es la resultante de todas las interacciones de un ser vivo con cualquier otro componente vivo, las cuales pueden afectarle.

¿Sabías qué...?
Por ejemplo, con las plantas interactúan desde los gusanos y microorganismos imperceptibles al ojo humano que componen el humus de la tierra, así como insectos, agentes polinizadores como las abejas, entre otros. Todos sacan beneficios y se aprovechan de los restos de seres vivos que han muerto.

Esa interrelación permanente entre los seres vivos origina y da soporte a la denominada cadena trófica o cadena alimenticia, vital para la sobrevivencia.

Se clasifican en:

Productores autótrofos

tropismosSeres productores o autótrofos, integrados por aquellos capaces de alimentarse a sí mismos. Son autosuficientes.

Esto abarca las plantas, así como las algas, quienes producen su propia comida gracias a la fotosíntesis y la quimiosíntesis, procesos vitales para que además se produzca materia orgánica y se vea beneficiado todo el entorno vivo.

Los fofotrofos

Los fototrofos, están compuestos por todos aquellos seres vivos fotosintéticos. Son plantas fotosintéticas porque usan la luz solar para vivir.

Los quimiolitrofos

Los quimiolitrofos, abarcan a las plantas capaces de usar la energía proveniente de reacciones químicas inorgánicas y exotérmicas que ocurren en la naturaleza. Acá se incluyen todas las bacterias, habitantes de sitios inhóspitos que han sabido sobrevivir millones de años.

   

Más abajo profundizamos sobre este tipo.

Seres consumidores o heterotrofos

Seres Consumidores o heterotrófos, abarca a todos los animales que dependen del ecosistema forestal que les cobija. Se compone de seres omnívoros, los herbívoros y carnívoros, quienes dependen de todo cuanto consiguen a su alrededor para alimentarse y sobrevivir.

Herbívoros

seres herbívoros factores bióticosLos herbívoros, son llamados también consumidores primarios y se incluyen en esta clasificación desde el plancton hasta animales de gran tamaño como la jirafa o el elefante. Se alimentan de plantas.

Carnívoros

Los carnívoros son consumidores secundarios. Cazan a los herbívoros. En este grupo se incluye un vasto universo de mamíferos. Destacan los lobos, los coyotes, los zorros, leones, panteras, tigres, entre otros depredadores de gran poderío.

Descomponedores o detritívoros

descomponedores factores bióticosLos Descomponedores o detritívoros, engloban a todos aquellos seres capaces de descomponer a los seres muertos para alimentarse. Se incluyen gusanos y muchos tipos de insectos.

Las bacterias del suelo, hongos, lombrices y moscas capaces de descomponer organismos muertos, así como desechos sólidos y líquidos. Actúan, en síntesis, con gran voracidad sobre restos en descomposición, porque de esta forma se alimentan.

Más abajo profundizamos sobre este tipo.

¿Qué tipos de factores bióticos podemos encontrar (tundra, desértico…)?

Entre los diversos tipos de factores bióticos ricos en vida. Veamos cuáles son:

Bioma Tundra

Comprende toda la región biogeográfica polar, con muy escaso crecimiento de la vegetación. Es una región de suelos helados, porque el denominado estrés glacial impide el normal crecimiento y desarrollo de árboles y plantas.

Abarca el hemisferio norte del planeta, desde la parte alta de Rusia, hasta Alaska, el norte de Canadá, el sur de Groenlandia y la zona ártica europea.

   

Bioma Pradera o Estepa

Se caracteriza por hallarse entre un clima boscoso y al mismo tiempo desértico, porque las lluvias o precipitaciones no son muy frecuentes.

factores bióticos estepaEl clima es húmedo y muy frío en invierno y cálidos son los veranos, con temperaturas que oscilan sobre los 21 ºC.

Los biomas de praderas se ubican al sur de África, en parte de la América del Sur (Argentina) y la región central de Eurasia.

Se dividen en praderas templadas y tropicales. Las primeras poseen vegetación baja, lluvias escasas y presentan dos estaciones predominantes: la de letargo, donde el frío impide el crecimiento de los pastos y/o hierbas. Y la otra estación sí es de crecimiento permanente de las plantas, aunque jamás prosperan tanto como en las praderas ubicadas en la zona sur del planeta.

Las praderas tropicales, por su parte, tienen una estación seca y otra lluviosa.

En África hay sabanas extensas con estas características que permiten la permanencia de muchísimos seres vivos famosos, como lo son las cebras, las jirafas, los elefantes, los temidos leones, entre muchos otros integrantes de la cadena trófica.

   

Bioma Taiga

Taiga factores bióticosConocido también como bosque de coníferas o bosque boreal, el bioma taiga se caracteriza por la presencia de grandes y extensas formaciones boscosas que se configuran exclusivamente en la región norte del hemisferio terrestre, concretamente en parte de Rusia, Europa, Alaska y Canadá, hacia los límites entre la tundra y la estepa.

El clima es extremo en invierno, porque puede llegar a alcanzar temperaturas gélidas de -54 ºC, pero en verano mejoran y generan ambientes frescos de 19 ºC.

La flora está conformada principalmente por coníferas muy densas, abetos y pinos de gran altitud, capaces de soportar temperaturas extremas. Sus hojas son perennes y están verdes todo el año. Esta región del planeta es la que ostenta la mayor masa forestal del orbe.

Conviven en este bioma, animales como el oso, libro, el alce, comadrejas…

Bioma Páramo

el páramo y los factores bióticosEs un ecosistema donde prospera mucha vegetación. Se trata de una pradera o matorral que se desarrolla en las montañas.

El páramo más conocido del planeta se ubica en la zona andina de la América del Sur, entre Colombia, Venezuela, Ecuador y Perú. Hay otros focalizados en Nueva Guinea y África central.

Son sitios de variada vegetación, muy húmedos, con abundantes lluvias, nubes y neblinas. Presentan temperaturas medias que oscilan entre los 2 a 10 grados ºC, pero pueden cambiar bruscamente y alcanzar los 30 c o más en la época de sequía.

Son representativas de este bioma plantas como las orquidáceas, gramíneas y asteráceas. Frailejones, salvia, el lupinus morado y el coloradito son muy comunes.

También hay una presencia activa de mamíferos tan hermosos como los pumas, las dantas, los ciervos de cola blanca, el zorro del páramo, gatos de páramo, conejos y aves como los cóndores, los colibríes y los patos.

   

Bioma Selva

SelvaSon lugares del planeta enclavados en la zona intertropical, caracterizados por una biodiversidad única, con una vegetación de gran exuberancia, donde abundan árboles de gran tamaño, así como muchas especies florales y especies animales de tamaños tan pequeños como un insecto o grandes y fuertes como un león melenudo.

Abarca un 6% de la superficie planetaria, ubicándose entre regiones localizadas entre el Trópico de Capricornio y el de Cáncer, entre los continentes africano, asiático y americano. Destaca la selva amazónica o la Amazonia, en la América del Sur. Después le sigue la selva del Congo y otras en Magadascar o Nueva Guinea.

En términos generales, predominan dos tipos de selva: tropical y templada. La primera es el hogar de miles de animales y especies de plantas.

Solamente la Amazonía contiene el 10 por ciento de las reservas de carbono (C02) almacenado del planeta, muy necesario para que las plantas produzcan oxígeno para la vida.

Son reservas de agua. El Amazonas, por ejemplo, contiene alrededor de 1.000.000 millón de km2 de ecosistemas de agua dulce.

   

Desiertos

DesiertoSon biomas caracterizados por la ausencia de precipitaciones o lluvias. Ocupan un tercio de la superficie del planeta. Tienen clima seco, suelos áridos y una flora y fauna adaptada a condiciones adversas, como las plantas xerófilas y reptiles.

La erosión eólica por efecto de los constantes vientos, junto a la radiación solar, son constantes en estos biomas.

Hay desiertos en los 5 continentes. El Desierto de Sahara es el más famoso de todos.

Factores bióticos de tipo productor (Autótrofos)

Los productores son factores bióticos muy importantes en un sistema ecológico porque estos organismos «producen» alimentos a partir de materiales inorgánicos y fuentes de energía.

La vida no podría existir sin ellos. Tienen la capacidad de producir compuestos orgánicos complejos, como grasas, carbohidratos y proteínas, utilizando ingredientes inorgánicos, como el agua y el dióxido de carbono.

Convierten estas moléculas inorgánicas en compuestos orgánicos utilizando reacciones químicas (quimiosíntesis) y luz (fotosíntesis). En otras palabras, los productores almacenan la energía de las fuentes abióticas convirtiéndolas en compuestos complejos que, a su vez, son consumidos por otros organismos. Las plantas en la tierra y las algas en el agua son ejemplos.

Las plantas producen su propio alimento a partir del dióxido de carbono del aire y del agua de la Tierra.

Fotoautótrofos

factores bióticos plantas y algas

Como su nombre indica, los fotoautótrofos son productores que obtienen su energía de la luz solar para producir su alimento. Los fotoautótrofos son los productores más comunes en la Tierra. Entre ellos se encuentran las plantas verdes y las algas.

Los fotoautótrofos utilizan la fotosíntesis para convertir los compuestos inorgánicos en compuestos orgánicos. Utilizan el pigmento clorofila (color verde) para aprovechar los fotones de la luz solar. A continuación, los fotoautótrofos empaquetan esa energía en forma (azúcares, proteínas, lípidos, grasas, etc.) que los demás seres vivos pueden consumir.

Muchos organismos dependen de las plantas para obtener su energía. Los animales que dependen de una dieta basada en plantas se llaman «herbívoros».

Los animales carnívoros (que comen carne) (por ejemplo, el león, el tigre, etc.) que no se alimentan directamente de las plantas, sino que son presas de los herbívoros (por ejemplo, las cebras), dependen indirectamente de las plantas para sobrevivir.

Una disminución de la población de presas debido a la escasez de alimentos de origen vegetal acabará afectando a la población de depredadores. Así que estos animales dependen indirectamente de los fotoautótrofos.

Además de las plantas, hay ciertas bacterias que también son fotoautótrofas.

Las cianobacterias son organismos procariotas que utilizan el oxígeno y la luz solar para realizar la fotosíntesis. Estas bacterias están presentes en casi todas las condiciones ambientales, como el suelo, el agua dulce, los líquenes y el agua de mar. Estas bacterias utilizan el agua como fuente de electrones para reducir el dióxido de carbono durante las reacciones.

Quimioautótrofos

Los quimioautótrofos son un tipo de quimiótrofos que se caracterizan por la capacidad de los organismos de sintetizar alimento (compuesto orgánico) principalmente a partir de dióxido de carbono y de otros compuestos inorgánicos mediante el proceso de quimiosíntesis.

Otro tipo de quimiótrofo es el quimioheterótrofo (es decir, los quimiótrofos que no pueden fijar el carbono para formar sus propios compuestos orgánicos).

Por ejemplo:
Las fuentes de energía más comunes son los compuestos inorgánicos, como el sulfuro de hidrógeno, el azufre, el amonio, etc. Ejemplos de quimioautótrofos son ciertos metanógenos, que producen metano. El metano es un gas de efecto invernadero y también un combustible útil.

El proceso quimiosintético se basa en la oxidación de donantes de electrones (hidrógeno, hierro, azufre, etc.) en el medio ambiente. Los quimioautótrofos sintetizan sus reacciones químicas necesarias utilizando el dióxido de carbono como fuente principal.

También pueden utilizar fuentes inorgánicas de electrones como el hierro ferroso, el sulfuro de hidrógeno, el amoníaco y el azufre elemental. Estos organismos viven en entornos hostiles, como los respiraderos de las profundidades marinas.

Existen varias clases de quimioautótrofos: termoacidófilos, metanógenos, bacterias anammox, reductores de azufre y oxidantes. Los quimioautótrofos no pueden fijar el carbono para producir su alimento y dependen únicamente de los compuestos inorgánicos.

Por ejemplo:
Un ejemplo de este tipo de organismos son las bacterias oxidantes de hierro y manganeso. Estos organismos viven en los océanos profundos y obtienen sus necesidades energéticas mediante la oxidación de iones ferrosos (Fe+2) a hierro férrico (Fe+3).

Estos organismos suelen encontrarse en zonas con altas concentraciones de hierro, como los lechos oceánicos y los nuevos lechos de lava. Los científicos aún no saben cómo las bacterias del hierro extraen el hierro de los minerales.

La otra fuente de hierro son los respiraderos hidrotermales. Estos respiraderos permiten a las bacterias sobrevivir con hierro fresco. Las bacterias que oxidan el magnesio utilizan rocas de lava ígnea que contienen grandes cantidades de manganeso en forma de iones Mn+2.

Las bacterias convierten los iones Mn+2 en manganeso mangánico, es decir, Mn+4. En este proceso hay dos electrones disponibles, a diferencia del proceso de oxidación del hierro. Los investigadores todavía tienen que estudiar las bacterias reductoras de manganeso.

Descomponedores

Descomposicion y factores bioticos

Los descomponedores son el factor biótico del medio ambiente que descompone las plantas, los animales y las heces de los animales. Al descomponer estos compuestos complejos, los detritívoros obtienen sus nutrientes.

Entre ellos se encuentran los vertebrados, los invertebrados y algunas plantas que dependen de los cadáveres, los restos de animales y plantas y los materiales de desecho. Los descomponedores, como factores bióticos, contribuyen al desempeñar un papel en la descomposición y en el reciclaje de los nutrientes (ciclos de nutrientes).

Son una parte importante del ecosistema porque descomponen moléculas complejas en otras más simples que pueden ser utilizadas de nuevo por otros organismos, incluidos los productores. Ejemplos de detritívoros son los hongos, las bacterias del suelo, las moscas, los gusanos y otros organismos.

Los descomponedores se sitúan en la base de la pirámide energética y en otros niveles.

Los descomponedores no sólo incluyen a las bacterias; también incluyen a los artrópodos que pueden tomar trozos más grandes de materia orgánica y convertirlos en otros más pequeños para que las bacterias puedan trabajar en ellos. Otros ejemplos de detritívoros son los milpiés, las babosas, las cochinillas, los colémbolos, la mosca del estiércol, las estrellas de mar, los cangrejos violinistas, etc.

Los detritívoros se diferencian de los consumidores porque los consumidores suelen consumir a los otros organismos mientras están vivos, mientras que los detritívoros los consumen una vez muertos. El factor biótico consumidor no se comerá un animal o una fruta en descomposición.

Más bien, los detritívoros metabolizan los productos de desecho y los compuestos orgánicos en descomposición.

Compost

Durante la descomposición de los animales o plantas muertos, estos organismos obtienen su energía y nutrientes. El compostaje es un proceso en el que intervienen los detritívoros para descomponer los residuos de las plantas y los desechos animales (estiércol).

Durante el compostaje, el material se convierte en abono útil. Los detritívoros que participan en este proceso suelen ser bacterias. Las moscas y las lombrices también prosperan en este entorno.

¿Qué diferencia hay con los factores abióticos?

Los factores bióticos, como ya se ha dicho, son todos aquellos seres vivos que se interrelacionan en un mismo espacio geográfico, en un mismo ecosistema.

La diferencia sustancial con los factores abióticos, es que estos últimos están compuestos por todo el resto inanimado del hábitat, poco más de 50 millones de km2.

Ambos factores, bióticos y abióticos, están en permanente interacción. Es decir, el factor abiótico contribuye a generar condiciones favorables o no, para la supervivencia de plantas y animales (e incluso, seres humanos).

   

Entre los factores abióticos más importantes tenemos:

  1. luz natural.
  2. La temperatura ambiental y del agua.
  3. Atmósfera.
  4. Clima.
  5. Altitud.
  6. Oxígeno.
  7. Suelos o tierra.
  8. Humedad.
  9. Nutrientes.
  10. Sedimentación de materiales en los cuerpos de aguas.

¿Por qué los factores abióticos son importantes?

Los factores bióticos son el epicentro de los ecosistemas, vitales para preservar la vida planetaria.

Son fuente de biodiversidad, pero también son el epicentro del funcionamiento de la cadena alimentaria, que va desde el microorganismo más minúsculo e invisible hasta el ser humano, último eslabón en la escala trófica.

Pero es imprescindible que exista un equilibrio entre los factores bióticos y los abióticos. Esto últimos proporcionan los nutrientes esenciales para la vid, como el agua, oxigeno, luz natural.

Por eso la contaminación ambiental propiciada por la irracional mano del hombre y su letal consecuencia, el cambio climático, son los peores enemigos de todos los tipos de biomas que coexisten en la Tierra.

Ejemplos de factores bióticos

Hay muchos ejemplos de factores bióticos de tipo productor primario en la Tierra. Los factores bióticos productores primarios brutos son las plantas y los árboles. Éstos emplean la fotosíntesis para captar la energía del medio ambiente y producirla en alguna otra forma preservable.

Además de las plantas y los árboles, los corales, las algas y las bacterias también son productores importantes de un ecosistema.

Bosque

El productor primario toma la energía del sol y produce azúcar, grasas o proteínas. Sin la presencia de productores, no existiría la vida tal y como se ve hoy en día. Estos factores bióticos son fundamentales para las cadenas alimentarias de todos los ecosistemas de la Tierra. Por ejemplo, un árbol produce frutos que pueden ser consumidos por los humanos.

El mismo árbol también convierte el dióxido de carbono del aire en oxígeno durante el proceso de fotosíntesis. Además, la planta también almacena energía, que puede utilizarse como combustible. Por lo tanto, un solo productor está produciendo más de un factor de vida en la tierra.

Otros ejemplos de factores bióticos son las cianobacterias, que son células procariotas capaces de fabricar su alimento en presencia de la luz solar. Se cree que las cianobacterias evolucionaron a partir de los primeros procariotas que prosperaron en ausencia de oxígeno atmosférico.

Sus antepasados adquirieron la capacidad de utilizar la energía del sol y el gas inorgánico, es decir, el dióxido de carbono, para liberar oxígeno al fabricar su propio alimento. Al principio, debido a la ausencia de oxígeno, los rayos ultravioleta llegaban a la tierra, lo que hacía imposible que se formara o sobreviviera ningún ADN.

Cuando finalmente se produjo el oxígeno, se convirtió en ozono, que con el tiempo se acumuló y formó una capa protectora en la atmósfera superior.

Son ejemplos de biomas la selva amazónica, en la América del Sur, o la selva del Congo, en África.

El Desierto del Sahara, contrasta con el verdor del Bosque de Merlín, Broceliande, en la Bretaña francesa o el Bosque Gigante en la Sierra Nevada de California. O el maravilloso Parque Nacional de los Lagos de Plitvice, en Croacia.

Teresa Vaz Ferra

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