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¿Qué implica que una especie se pueda extinguir?
La extinción de una especie implica su desaparición definitiva sobre la faz de la Tierra.
Ocurre cuando el último de sus integrantes muere, se extingue y no existe forma alguna de revertir la situación.
De manera consensuada, la comunidad científica a nivel mundial calcula que alrededor de 2.970 millones de especies han sucumbido a lo largo de las Eras geológicas más recientes de la Tierra, por distintas causas.
Pero lo más triste es que la actuación depredadora del hombre se ubica como la principal causa de muerte y extinción de variadísimas especies de animales y plantas. Esta increíble cifra, lejos de detenerse aumenta sin freno.
Así se declara oficialmente la extinción de una especie cuando perece el último de sus supervivientes y no podrá reproducirse nunca más la especie, ya no habrá una nueva generación.
¿Cuándo se considera que una especie está en peligro de extinción?
Una especie se encuentra en peligro de extinción cuando sus integrantes, bien sea de origen vegetal o animal, se encuentran en grave riesgo de desaparición, cuando su permanencia en el planeta es improbable, porque se produjeron distorsiones importantes que afectan su interacción con el hábitat, en ocasión a cambios que no puede manejar con éxito, como el ataque de otra especie superior, modificación medioambientales y climáticas, entre otras causas que si no son revertidas entonces ocasionarán la desaparición total de la especie.
Actualmente, solo en el reino animal se ha identificado un total de 2.300 taxones clasificados en peligro de extinción, mientras que alrededor de 1.500 se hallan en una situación crítica, según se desprende de un listado de conservación de las especies, creado por la Unión Internacional para la Conservaciòn de la Naturaleza (UICN), por lo que han surgido distintas iniciativas públicas y privadas en distintos lugares del planeta para tratar de preservar la vida de los ejemplares supervivientes de estas especies amenazas.
10 causas que provocan la extinción de especies
La extinción de una especie es de origen multicausal. Aunque predomine alguna sobre otra, se confabulan por lo general varios factores amenazantes que atentan contra la vida de una especie, bien sea del reino animal y vegetal.
Puede originarse por las causas variadas, que por cierto siempre pueden ser controlables por parte del hombre, pero lamentablemente éste se ha convertido en el primer gran depredador del planeta.
Veamos entonces las causas más comunes que atentan contra la existencia de las distintas especies.
Causa 1
La ocurrencia de graves dolencias de salud que debilitan a sus integrantes. Puede considerarse una causal de extinción de toda una especie.
Un virus mortal, una enfermedad incurable y una mala nutrición que conlleva a problemas mayores hasta que la especie muere, se cuentan entre causas naturales de la desaparición de una especie.
Causa 2
También ocurre por causas asociadas a una edad avanzada de la especie, a una pésima distribución de sus sobrevivientes y a la inexistencia de ambos sexos.
Causa 3
La destrucción del hábitat, del ecosistema donde vive la especie afectada, es otra causal de gran impacto negativo. Ocurre cuando por ejemplo, el hombre modifica el hábitat con actividades de deforestación y tala y quema de árboles en bosques y selvas del planeta.
Causa 4
El cambio climático, igualmente asociado a actividades industriales desarrolladas por el hombre en su afán de acumular más y más bienes de fortuna, ha desencadenado emisiones no deseadas en concentraciones elevadas de gases de efecto invernadero, causante del calentamiento global.
Por ende, conlleva a la afectación de ecosistemas incapaces de soportar la incidencia de contaminación a gran escala en el aire, los suelos y las aguas que prodigan nutrientes a plantas y animales, quienes perecen envenenados. Por ejemplo, un derrame de hidrocarburos.
Causa 5
La acción depredadora de otras especies, donde se impone el más fuerte, suele ser una causa también asociada a la desaparición de una especie más débil, incapaz de soportar la arremetida de su enemigo, quien la engulle sin piedad para satisfacer sus necesidades alimenticias.
Causa 6
La mano criminal del hombre, que actúa por ensañamiento y por deseos fútiles, en el desarrollo de actividades como la cacería es una de las causas más frecuentes y lamentables asociadas a la desaparición de especies que habían logrado, a duras penas, sobrevivir a cambios ambientales a lo largo de los siglos más recientes.
También el hombre mata a especies que le sirven de alimento, que forman parte de su dieta diaria.
Causa 7
Asimismo, puede sobrevenir una explotación indebida del hábitat, del entorno donde se desarrolla la especie, actividad que puede ocasionar desequilibrios ambientales mortales, cambios inaguantables para el conglomerado afectado.
Causa 8
Eventos naturales a nivel climatológicos, así como desastres naturales, tales como terremotos, inundaciones, volcanes en erupción y otros, pueden favorecer la desaparición de especies ya debilitadas, numéricamente inferiores.
Causa 9
Acción de especies invasoras, extranjeros que minan un hábitat ajeno y que tienen la característica especial de colonizar ese espacio geográfico a una velocidad inusitada, al punto de que logran ocasionar desequilibrios en el ecosistema, al reducir y desplazar otras especies nativas incapaces de competir con estos seres agresivos, de mayor poder.
Esto desencadena el destierro de las especies originarias del lugar en el mejor de los casos, porque también pueden morir y extinguirse por completo ya que no evolucionaron en igualdad de condiciones.
Las especies exóticas son contribuyentes directas del peligro de extinción que amenaza a más de un millón de especies a escala mundial en la actualidad, según se desprende de los datos publicados en el Informe de la Plataforma INtergubernamental sobre la BIodiversidad y los Servicios Ecosistémicos (IPBES).
También ayudan a la pérdida de la biodiversidad, en menor medida. No en vano la Organización de Naciones Unidas (ONU) reporta en sus registros acumulativos desde 1980, que las especies exóticas negativas han crecido en un 40%, ubicándolas como la segunda causa directa de la pérdida de biodiversidad.
Causa 10
El uso de pesticidas e insecticidas para controlar plagas que atacan cultivos a gran escala, usados para acabar con plagas invasoras, también genera la contaminación de suelos y cuerpos de agua dulce, trayendo como consecuencia la muerte de especies enteras afectadas por estos potentes químicos que debilitan incluso el poder reproductivo de animales y plantas silvestres.
Me gusta colaborar con esta página porque desde bien joven me ha encantado el funcionamiento de la naturaleza y la biología. Tenía claro que quería estudiar algo relacionado con estos temas y por eso me acabé decidiendo por Biología.
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