Contaminación Radiactiva o Nuclear: ¿Cómo afecta al Medioambiente?

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¿Qué es la contaminación radiactiva o nuclear?

La contaminación nuclear ocurre cuando sustancias radiactivas invaden el aire, los suelos, las aguas, socavando el medioambiente y afectando a los seres vivos de todos los ecosistemas involucrados en el episodio.

Se trata de un fenómeno físico de tipo radiactivo, que puede tener un origen natural o artificial.

Origen natural

contaminación radiactiva o nuclearEn el primer caso, estos elementos se hallan disponibles en el medioambiente, en forma de isótopos radiactivos presentes en la corteza terrestre, o de aquellos generados a consecuencia de los rayos cósmicos procedentes del exterior que permanentemente está incidiendo sobre la atmósfera y que contienen radioisótopos como el uranio (U), radio (Ra), torio (Th), radón (Rn), potasio (K), polonio (Po) o el mismo carbono (C).

Los gases y partículas generados a consecuencia de estos materiales que emiten radiactividad, son transportados por el viento y caen a los suelos cuando llueve. A esto se le llama precipitación nuclear.

En realidad, en  la naturaleza ningún material disponible tiene radiación nula o cero. 

Permanentemente, la atmósfera terrestre recibe bombardeos de rayos cósmicos que generan mucho carbono -14, un radioisótopo que en muy bajas concentraciones, reciben todos los organismos vivos.

Con el potasio también ocurre lo mismo, pero  no son dañinos siempre que las concentraciones en los humanos no superen  niveles superiores de radiación a 10 miligray (mGy) al año.

Pero cuando estos radioisótopos superan sus concentraciones habituales,  entonces aparece la contaminación radiactiva en la naturaleza,  conocida también como radiación de fondo.

Radiación artificial

En el caso de la radiación artificial, algunos elementos de naturaleza química son capaces de emitir radiactividad a través protonos, rayos gamma y electrones desde su núcleo, lo que se conoce como radiaciones.

Radiactividad contaminación nuclearEstos son capaces de ionizar gases y producir fluorescencia. Igualmente, pueden imprimirse en placas radiográficas usadas durante los estudios radiológicos, o atravesar cuerpos opacos.

En esta actividad, el ser humano interviene para producir radiactividad en forma artificial gracias a procesos de extracción y refinación de elementos llamados radioisótopos muy peligrosos en su manejo y de una elevada  radiactividad contaminante como el plutonio (Pu), torio (Th) el curio (Cm), americio (Am) o el cobalto (Co). 

¿Por qué se produce y cuáles son las causas?

Hay que comprender, de entrada, que la contaminación radiactiva generada por radiaciones artificiales tiene causas de diverso orden, aunque la más común es la exposición de residuos muy tóxicos liberados al medioambiente, a causa de un almacenaje o manipulación incorrecta.

Las siguientes actividades conllevan un altísimo riesgo de contaminación radiactiva:

Aplicaciones en la medicina

Contaminación Nuclear La radioterapia y la llamada medicina nuclear  generan residuos manipulados en laboratorios, instrumentos especiales y aguas residuales que deben ser muy bien dispuestos para evitar la contaminación nuclear.

Por eso en hospitales y centros clínicos estos desechos se manejan con protocolos rigurosos de disposición que obligan a preservar en contenedores especiales para que no ocurran accidentes por fugas indeseadas.

Uso militar

Aunque en las prácticas militares suele usarse un uranio empobrecido, también contamina el medioambiente al realizarse maniobras o “juegos de guerra” al aire libre, donde se liberan gases que contaminan la atmósfera terrestre y partículas sólidas, que ensucian especialmente suelos y envenenan el agua.

Uso industrial

En las industrias, suele aprovecharse la producción de energía nuclear para generar energía eléctrica, mediante el harto conocido proceso de fisión nuclear que ocurre en reactores nucleares donde se produce energía térmica.

Las centrales nucleares, por tanto, producen una cantidad enorme de sustancias radiactivas que deben ser controladas mediante procesos muy estrictos, inclusive regulados a nivel legal con protocolos especiales que regulan las cantidades máximas permitidas de producción de estas sustancias.

centrla nuclear componentes En caso de generarse accidentes por fallas humanas o técnicas,  donde se liberen en forma indeseada estos radioisótopos, hasta esparcirse por el medioambiente a distancias notables gracias a la intervención de agentes transportadores como el mar, el suelo y el aire, las consecuencias son fatales para todos los seres vivos y el hombre.

Basta recordar los estragos del peor accidente de la historia nuclear, ocurrido en  Chernóbil, Ucrania,  donde cientos de miles de personas murieron por  enfermedades respiratorias y cáncer en más de cinco países afectados por esta tragedia nuclear  que las autoridades de la extinta Unión Soviética intentaron ocultar.

¿Cómo afecta la contaminación radiactiva o nuclear a los seres vivos y al medio ambiente?

No hay duda alguna: este es el tipo de contaminación más peligrosa que ha inventado el hombre y, aunque tiene aplicaciones de gran utilidad y la energía final producida es muy limpia, las consecuencias de la exposición a esta contaminación química son gravísimas para todos los ecosistemas del planeta, sin excepción.

Ya hemos visto que la naturaleza emite una radiactividad que la misma corteza terrestre controla reteniendo esas emisiones y evitando consecuencias negativas.

contaminación del mar El problema sobreviene cuando en las centrales nucleares estos radioisótopos  se liberan en forma descontrolada hacia el exterior de los reactores, bañando de emisiones altamente contaminantes los suelos, las aguas y penetrando la atmósfera terrestre, incapaz de revertir el daño por sus propios medios.

Todas las plantas y animales de los ecosistemas afectados por radiaciones artificiales, se contaminarán cuando han sido expuestos a esos tóxicos letales.

Y también se contaminarán animales sanos que consuman plantas u otros animales inferiores de la cadena trófica, o beban en fuentes de agua infestadas de radiactividad.

Inclusive,  hay ciertos organismos denominados radioacumulantes,  porque son capaces de absorber estos materiales y desechos tóxicos, como los pobres mejillones y setas diversas.

Al igual que las personas, hay seres vivos y órganos más sensibles que otros a las radiaciones, pero lo cierto del caso es que  nadie se salva de una contaminación nuclear o radiactiva. 

¿Cómo afecta a las personas?

Los efectos de estas radiaciones altamente tóxicas sobre los seres humanos dependen del nivel de exposición, del tipo de radiación y de los órganos afectados.

La característica más terrible es la capacidad que tienen estas radiaciones para destruir el ADN de las células del cuerpo humano.

Las consecuencias son en verdad terribles para la salud de los seres humanos.

contaminación nuclear y cáncerPero hay que identificar  dos tipos de contaminación: la externa,  donde se contaminan las ropas y la piel de la persona expuesta, fácilmente de limpiar siempre que se actúe de inmediato.

Y el otro tipo de  contaminación es la interna,  de peor pronóstico y que se produce por inhalación, ingestión, absorción o inyección de sustancias radiactivas.

Estas sustancias peligrosas se ingieren por alimentos y agua contaminados.

Pero esos materiales también  se presentan en forma gaseosa, líquida o sólida,  por lo que pueden respirarse, ya que están disponibles en la atmósfera como polvo contaminado en suspensión. O se manifiestan en gases y aerosoles de alto contenido radiactivo.

Por ejemplo:
reactor nuclearSi las personas expuestas son víctimas, por ejemplo, de un ataque terrorista o un accidente grave en una central nuclear, padecerán ambos tipos de contaminación y deberán ser sometidas a un protocolo de atención especial que les ayude a eliminar los niveles de radiactividad asimilados por la orina, heces y sudor.

En estos casos, se suele aplicar a la víctima cápsulas de yodo, si la contaminación ha sido por yodo radiactivo asimilado en la glándula tiroides, a fin de provocar una eliminación rápida y segura.

Por suerte,  este tipo de contaminación no es la más frecuente pero en personas expuestas de forma rutinaria a estos radioisótopos producidos artificialmente, por causas de origen laboral o profesional, deben protegerse con medidas de protección y equipos especiales (mascarillas, guantes, trajes y calzado) que componen todo un sistema de barreras físicas, zonas restringidas y avisos de identificación, así como procedimientos de desalojo muy bien normados en las centrales nucleares que incluyan a las comunidades más cercanas.

Enfermedades mortales y crónicas

  • Enfermedad y contaminación nuclearSe ha comprobado la relación de estas radiaciones artificiales con el cáncer, especialmente la aparición de tumores cerebrales, cáncer en los huesos y de tiroides, toda vez que esta hormona es capaz de absorber partículas de yodo radiactivas.
  • También genera problemas serios en la médula ósea, degenerando en cuadros de leucemia y anemia crónica.
  • Otra consecuencia es la alteración del ADN de las células, produciendo deformaciones genéticas de importancia.
  • Causa infertilidad y daños irreversibles al feto en mujeres embarazadas.
  • El sistema inmunológico se resiente gravemente y no responde correctamente ante ataques de virus y bacterias.
  • Hay daño gastrointestinal también asociado con niveles de exposición de moderados a graves.

Enfermedades mentales

La persona afectada desarrolla una angustia o ansiedad emocional que necesita ser tratada por especialistas, ante los pensamientos de muerte y pánico que genera la exposición a radiaciones peligrosas.

Y, finalmente,  en casos de alta contaminación, sobreviene la muerte en breve lapso. 

¿Qué medidas podemos tomar para reducir la contaminación radiactiva o nuclear?

En todos los protocolos de control existentes para prevenir la contaminación radiactiva, la primera gran medida a seguir consiste en el aislamiento y almacenaje de los residuos en contenedores especiales de sellos muy herméticos, a fin de que se debilite la radiactividad intrínseca de estos.
Por ejemplo:
FinlandiaEn Finlandia, por ejemplo, está previsto que todo el combustible nuclear ya consumido se almacene a unos 450 metros bajo tierra, en recipientes especiales de cobre enterrados con una mezcla de arcilla bentonita y cemento reforzado con hormigón.

Esto ocurre en el túnel de Onkalo, un en construcción, excavado cerca de una de las plantas nucleares más grandes del mundo, la central de Olkiluoto.

En ese túnel protegido por una roca finlandesa muy resistente, se almacenará durante millones de años todo el material radiactivo de desecho que se produce en esa Nación europea, donde el 30% de la energía eléctrica proviene de central nucleares.

Otra medida sugiere que residuos radiactivos menos peligrosos se entierren en las profundidades marinas, en el fondo del mar, debido a que el movimiento de las olas desactiva supuestamente la radiactividad de estos residuos.

Del mismo modo, existen otra serie de medidas y recomendaciones.  Revisemos las más importantes rápidamente: 

  1. Construir centrales nucleares a un radio de 300 kilómetros, como mínimo, alejadas de centros urbanos y reservas de agua.
  2. Preferir otras fuentes de energía menos peligrosas y más amigables con el medioambiente, como la eólica, hidroeléctrica o solar, para salvaguardar todos los ecosistemas y la atmósfera planetaria.
  3. Manipular y usar la menor cantidad posible de material radiactivo, a fin de evitar fugas de consecuencias impredecibles.
  4. Eliminar el uso de armas atómicas y restringir la producción de materiales radiactivos producidos por el hombre. ¿Será posible soñar despiertos? O al menos respetar la normativa internacional vigente sobre la producción y manejo de estas sustancias tan peligrosas para la humanidad.
  5. En el caso de las centrales nucleares existentes para producir energía con fines pacíficos, deben revisarse constantemente todos los protocolos de prevención y mantenimiento de estas instalaciones, incluyendo advertencias o avisos a los trabajadores de estas plantas, acerca de la peligrosidad permanente que supone el manejo de sustancias radiactivas y las formas de contaminarse.
  6. Las comunidades cercanas estas instalaciones nucleares, también deben ser conocedores de los riesgos asociados a estas prácticas industriales, mediante notificaciones de riesgo que incluyan protocolos de desalojo y actuación en caso de emergencia.

 

Teresa Vaz Ferra

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