Contenido del artículo:
¿Qué es el cambio climático?
El clima en la Tierra está sujeto a variaciones constantes , a consecuencia del incremento en la temperatura media global, distribuyéndose en forma irregular por acción de los vientos y las corrientes oceánicas que mueven el calor alrededor del globo terráqueo desigualmente, enfriándose unas zonas y calentándose otras, con cambios en la intensidad de las sequías, de las lluvias o de la nieve que cae en períodos invernales.
El resultado final es que el clima cambia o se comporta de manera diferente, en lugares distintos del planeta.
El cambio climático ocurre, porque existe un creciente excedente de emisiones de gases atmosféricos de efecto invernadero provocado por la actuación del ser humano.
Estos gases quedan atrapados en la atmósfera y el efecto invernadero pierde su principal misión: capturar la radiación solar que recibe la Tierra y ejecutar un efecto rebote que permite expulsar al espacio el exceso de calor, reteniendo al mismo tiempo una fracción superior a un 40 % del total, para mantener la temperatura promedio del planeta en unos 14°C, indispensable para favorecer la supervivencia de todos los seres vivos.
Por eso, la comunidad científica prefiere hablar de cambio climático en lugar de calentamiento global al fenómeno atmosférico actual que amenaza la supervivencia del planeta y que está directamente conectado con las emisiones indeseadas del tristemente célebre efecto de gas invernadero.
El clima se considera una medida del patrón medio de variaciones en factores tan importantes como: temperatura, presión atmosférica, humedad, velocidad del viento, precipitaciones, así como el recuento de las partículas presentes en la atmósfera, pertenecientes a una región durante períodos prolongados.
Por lo tanto, siempre el clima será variable de una estación a otra.
¿Cuáles son los cambios que lo provocan?
El cambio climático en las últimas décadas ha disparado las alarmas en el mundo entero, con variadas expresiones producto del sobrecalentamiento de la superficie terrestre y registrando indicadores de ascenso constante nunca antes vistos, desde comienzos de la década de los años 50 del pasado siglo XX.
Según refiere la página web oficial de la Organización de las Naciones Unidas, (ONU) el 5to informe del Grupo Intergubernamental de Expertos sobre el Cambio Climático (IPCC) ha proporcionado data científica alarmante sobre el efecto de la actividad humana sobre el calentamiento global.
Textualmente, este informe refleja conclusiones contundentes que pueden resumirse de la siguiente manera:
Las aguas oceánicas se han calentado, los niveles de hielo y nieve han disminuido y el nivel del mar medio a nivel mundial se ha elevado en 19 peligrosos centímetros, a consecuencia del derretimiento de los glaciares, por lo que la extensión del hielo marino en la región Ártica, ha disminuido desde 1979, cada década subsiguiente, con una pérdida promedio de 1,07 x 106 km2 de hielo cada diez años.
Esta información fue publicada en el año 2013 y a la fecha las condiciones climáticas, lejos de mejorar, empeoran.
Este documento científico hace una evaluación profunda del aumento en los niveles del mar y sus causas, a lo largo de las últimas décadas y analiza en forma exhaustiva las emisiones acumuladas de Dióxido de carbono (CO2) desde la era preindustrial hasta la actualidad, a fin de ofrecer alternativas que limiten el proceso de calentamiento global a un registro no superior a 2°C.
El informe encontró realidades tan interesantes como alarmantes que sintetizamos a continuación:
- De 1880 a 2012 la temperatura media mundial aumentó 0,85 °C.
- Los océanos siguen calentándose, las cantidades de nieve y hielo han disminuido y el nivel del mar ha subido.
- De 1901 a 2010, el nivel medio mundial del mar ascendió 19 cms, ya que los océanos se expandieron debido al hielo derretido por el calentamiento. La extensión del hielo marino en el Ártico ha disminuido en cada década desde 1979, con una pérdida de 1,07 × 106 km2 de hielo cada diez años, indica este reporte de la IPCC.
- Las emisiones de gases de efecto invernaderos, con sus actuales concentraciones, de seguir este espiral ascendente superarán niveles muy por encima de la era preindustrial, por lo que el deshielo ocasionado por el calentamiento de los mares proseguirá, calculándose que para el año 2065 el nivel medio del mar estará entre 24 y 30 cms y para el año 2100 podría seguir subiendo hasta alcanzar entre 40 a 63 cms.
El sitio web oficial de Las Naciones Unidas, igualmente alerta que en regiones como la Amazonia y la llamada tundra antártica, muy probablemente ya se ha sobrepasado el umbral permitido, con la aparición de cambios IRREVERSIBLES en ecosistemas muy diversos, con cambios drásticos por culpa del calentamiento global, punto de inflexión muy peligrosos que habla de heridas profundas en el planeta.
El principal gas responsable del calentamiento global es el dióxido de carbono (CO2) cuya presencia concentración atmosférica excedida es del 80% de las emisiones arrojadas a la atmósfera terrestre. Las causas encuentran respuesta nuevamente en la quema de combustibles fósiles, especialmente aquellos relacionados con la gasolina de los vehículos.
Hay data científica suficiente que arroja serios indicios acerca de que estas emisiones pueden quedarse atrapadas en el aire que respiramos durante 200 años como mínimo.
Por eso no son suficientes los esfuerzos dirigidos a minimizar el uso de motores de combustión convencionales y otras medidas dirigidas a preservar los pulmones vegetales del planeta, la mejor forma de absorber el dióxido de carbono que tanto daño está haciendo al medio ambiente.
¿Qué consecuencias tiene el cambio climático?
Las olas de calor veraniegas en todo el mundo, tienen su origen en el efecto perjudicial de los gases de efecto invernadero.
Gases como el dióxido de carbono, el óxido nitroso, el metano y el ozono troposférico en menor proporción, se quedan atrapados en la atmósfera y retienen el calor del sol.
Es otras palabras, la radiación solar, en su ciclo normal, penetra la capa atmosférica hasta chocar con la Tierra y después rebota saliendo al espacio.
Sin embargo, la burbuja de contaminación entre el planeta y la atmósfera, creciente desde hace ya unas cuantas décadas, provoca que ese diferencial de radiación no pueda salir, quedando más bien retenido, por lo que aumenta la temperatura promedio del globo terráqueo.
Otras nefastas consecuencias impactan la economía de las naciones y hasta la salud de las personas, con resultados futuros desastrosos, de no revertirse esta tendencia destructiva de emisiones no deseadas de gases de efecto invernadero.
¿Qué pasa si la Tierra sigue calentándose?
Cuando el agua se calienta se expande y por esa razón los océanos seguirán absorbiendo más calor que la Tierra, haciendo que las aguas marinas sigan subiendo hasta lograr la desaparición de regiones costeras enteras, que serán arrasadas por inundaciones severas.
- También el nivel del mar seguirá aumentando por el proceso de deshielo de las regiones polares del planeta, ocurriendo una fusión de glaciares y hielo marino cada vez más acelerada.
- Regiones del planeta donde llueve o cae nieve regularmente, podrían calentarse, hasta alcanzar niveles alarmantes de sequía.
- La afectación de cultivos y daños irreversibles en los suelos, también incidirán en la seguridad alimentaria de los pueblos y en la economía mundial.
Incremento en el número de huracanes, tornados, tormentas tropicales, ciclones y tifones, producidos por el cambio de temperatura de los océanos y la creciente evaporación de las aguas.
- El agua potable disponible para la agricultura y otras actividades vitales del ser humano, también podría verse mayormente afectada por el impacto del cambio climático.
¿Es real el cambio climático?
El Grupo Intergubernamental de Expertos sobre el Cambio Climático (IPCC), publicó en su 5º Informe, en el año 2013 la siguiente conclusión:
Por si fuera poco, a finales del año 2018, las Naciones Unidas publicó un informe denominado Disparidad en las emisiones, a través del programa Onu/Medio Ambiente, con la proyección más reciente de emisiones de dióxido de carbono, culpable fundamental del indeseado efecto invernadero, muy cerca de alcanzar los 2 grados Celsius, establecido como límite máximo del denominado acuerdo climático de París.
¿Qué significa esto?
El citado informe oficial de la ONU reporta igualmente el desempeño de los países firmante del denominado Acuerdo de París (2015) y el protocolo de Kioto sobre respuestas al cambio climático y contribuye a la determinación de los aportes esperados en forma individual y colectiva, para mantener índices dentro de un rango de entre 1,5 a 2 grados Celsius.
Pero el informe revela que se ha producido el peor desempeño de la historia, gracias a un aumento en las emisiones y la ralentización de la mitigación del efecto invernadero a causa de la quema de combustibles fósiles.
Y es que las emisiones globales de dióxido de carbono en 2017 alcanzaron los 53,5 gigatones (un gigantón equivale a 1.000 millones de toneladas) Esta es la mayor cantidad liberada a la atmósfera, con un aumento de más del 1% sobre las emisiones de 2016.
Se concluye entonces que las emisiones globales deben reducirse en un 25% frente a esta cifra para 2030, si queremos limitar el calentamiento global los 2 grados Celsius. En cambio, si el objetivo es permanecer a raya de los 1,5 grados, entonces la disminución debe alcanzar un 55%.
El aumento en 2017 arrojó que las emisiones globales se mantuvieron relativamente estables entre 2014 y 2016, período que permitió creer que los gases de efecto invernadero dejarían de incrementarse. Pero lamentablemente el informe de la ONU suprime todo optimismo.
Sin embargo, en modo alguno se cree que las emisiones globales alcancen su punto máximo en 2030 y mucho menos en 2020. Solamente, en 57 países, que ostentan juntos el 60% de las emisiones globales, existen proyecciones de alcanzar su nivel máximo en unos diez años más.
Los autores del informe concluyen que las naciones deben esforzarse mucho más en lograr mejores resultados en el recorte de emisiones.
¿Qué se debe hacer para evitar o reducir el cambio climático?
En el mes octubre de 2018, el Grupo Intergubernamental de Expertos sobre el Cambio Climático (IPCC) publicó su más reciente informe especial sobre los impactos del calentamiento global a 1,5°C, encontrando que limitar el calentamiento global a este nivel requerirá cambios rápidos, de gran alcance y sin precedentes en todos los aspectos de la sociedad, según mencionó el IPCC en su nueva evaluación.
Para ello, deben en primer lugar dictarse políticas ambientales más agresivas destinadas a preservar los ecosistemas, los reservorios vegetales del mundo para conquistar la reducción de las emisiones de CO2, la de mayor concentración del efecto de gases de tipo invernadero, al menor costo posible y con la ayuda de los procesos de fotosíntesis que desarrollan los árboles.
Al mismo tiempo, se cuidan las fuentes de agua natural.
Pero en verdad sin el compromiso genuino de los países más industrializados del mundo, estas emisiones tóxicas no se ralentizarán y, peor aún, jamás desaparecerán.
Por eso el tiempo apremia y la educación ambiental, junto a la búsqueda de soluciones tecnológicas que ayuden a sustituir la quema de combustibles fósiles, por opciones de energías renovables (energía solar, eólica, mareomotriz, térmica…) que sean cada vez más rentables, combinándolas para generar electricidad y satisfacer las demandas energéticas del planeta, siguen viéndose como la luz al fondo del túnel que tanto necesita la Tierra para no perecer.
¿Cómo puede afectar el cambio climático la salud de las personas?
Generan desastres naturales de nula contención como inundaciones severas, huracanes de gran magnitud, olas de calor insoportables donde mueren poblaciones vulnerables niños y ancianos, o sequías que reducen el acceso a fuentes de agua y vulneran aún más a las poblaciones empobrecidas del planeta, carentes de alimentos y del agua, vital líquido que no tienen al alcance.
Son miles las victimas de fenómenos climáticos extremos.
Pero también el cambio climático, según advierte la organización Mundial de la Salud (OMS) dispara las alarmas en enfermedades transmisibles graves como el paludismo (malaria) y el dengue, a consecuencia de inundaciones y lluvias intensas que atraen y permiten la multiplicación de mosquitos infectados con el vector infeccioso de estos males.
Otras afecciones como diarreas severas y desnutrición, son típicas de las regiones pobres del planeta donde el agua potable escasea y las condiciones de vida son insalubres, a consecuencia de sequías y cambios estacionales rudos que dejan desolación.
La OMS advierte lo siguiente:
En atención a esta realidad la OMS lidera el desarrollo de una estrategia general que defina una respuesta mundial de protección a la salud, frente al cambio climático, a su impacto sobre la vida de las personas.
La educación preventiva, con la celebración de talleres regionales sobre salud y cambio climático, son habitualmente promovidos por Naciones Unidas a nivel regional, a través del patrocinio de la OMS.
También persigue mejorar el funcionamiento de los sistemas de salud pública a nivel mundial, especialmente en países con las mayores vulnerabilidades y baja capacidad de respuesta frente a eventos climatológicos no deseados.
¿Cómo influye el cambio climático en la extinción de animales y plantas?
La National Geographic, en su versión web española, reveló hace poco que un estudio reciente de la Universidad Flinders, de Australia, concluyó que existe un elevado efecto dominó que podría, en condiciones extremas ambientales, decretar la muerte de todas las especies de plantas y animales, hasta aniquilar toda forma de vida en el planeta.
Dicho estudio científico bautizado con el nombre de “coextinciones” a la desaparición de una especie que depende de otra condenada a muerte, tesis publicada en la revista Scientific Reports, en un artículo titulado “Co-extinctions annihilate planetary life during extreme environmental”.
Así las cosas, el autor principal del estudio, el científico Giovanni Strona, integrante del Centro Común de Investigación de la Comisión Europea, reflexiona públicamente sobre lo siguiente:
El doctor Strona también indica que en modo alguno debe subestimarse el proceso de coextinciones y revela otra noticia verdaderamente terrible:
Según datos de la Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza, unas 5.200 especies animales están en serio peligro de extinción, discriminadas de la siguiente manera: 11% son aves; 20% reptiles; 34% peces y 25% anfibios.
Las causas de esta situación confluyen en la siguiente lista enumerada también en la National Geographic.
- Destrucción total o parcial de los hábitats.
- Cambio climático.
- Caza y trafico ilegal.
- Introducción de especies exóticas.
Estos bellísimos mamíferos dependen del hielo marino para atrapar sus presas predilectas: las focas, a quienes persiguen sin dar mucha tregua, pero por culpa del calentamiento global el hielo polar se derrite y las épocas o temporadas de cacería son cada vez más cortas en el Ártico, situación que los coloca en una debilidad tremenda que les hace perder grasa corporal al no poder alimentarse correctamente.
Un solo oso polar pierde hasta 7 kilogramos de peso por el deshielo semanal y porque no consiguen comida.
La World Animal Protection, una Organización no gubernamental que defiende las especies animales, subraya site impactos terribles del cambio climático en animales y plantas:
- Sequías extremas.
- Deshielo creciente en los polos del planeta.
- Inundaciones y lluvias incesantes.
- Las Megas tormentas.
- Olas de calor.
- Los extremos inviernos de Mongolia, fenómeno llamado “zud”.
- Interferencias en procesos de migración matan la biodiversidad del planeta.
Abejas y mariposas salen para polinizar las flores en la época primaveral, al tiempo que los árboles abren sus brazos verdes hacia la luz del sol mientras, en el hemisferio sur las aves migran en busca de alimentos y resguardo para sus huevos, mientras muchos otros animales participan de este ciclo de la vida que mantiene los ecosistemas activos.
Pero el calentamiento global está produciendo alteraciones este ciclo maravilloso, porque las primaveras llegan cada vez con más retraso, desde hace varias décadas en algunas partes del mundo y muchas especies no comprenden ni resisten esta nueva dinámica, que las coloca en el abismo de la extinción.
A este proceso destructivo que afecta a plantas y animales, la comunidad científica le llama “desajuste fenológico”.
El cambio climático y la deforestación
El cambio climático también tiene una relación directa con la deforestación.
Dicha relación es bidireccional, es decir, ambos repercuten el uno con el otro.
El cambio climático está afectando a que las temperaturas generales del planeta suban. Que las temperaturas suban provoca que haya zonas en las que el nivel de lluvias ha descendido considerablemente.
Si llueve menos, el ambiente, el terreno, la vegetación en general está más seco. Si todo está más seco, es mucho más fácil para un incendio propagarse.
Si los incendios de propagan y alcanzan un mayor número de hectáreas, los niveles de deforestación aumenta.
Me gusta colaborar con esta página porque desde bien joven me ha encantado el funcionamiento de la naturaleza y la biología. Tenía claro que quería estudiar algo relacionado con estos temas y por eso me acabé decidiendo por Biología.
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